Mafalda celebra sus 60 años con una serie dirigida por un ganador del Oscar

Parece mentira, pero Mafalda lleva ya seis décadas dejando que la vida la despeine. O despeinando a la vida. O despeinándonos a nosotros. Entiéndase por 'despeinar' salirse de los causes de formalidad o el aburrimiento. Su creador, el argentino Joaquín Salvador Lavado, Quino, publicó las primeras viñetas protagonizada por la niña más preguntona de la historieta en castellano, en 1964. Entiéndase por 'preguntona' a la curiosidad propia de una consciencia crítica. Porque Mafalda en realidad siempre fue eso: la voz de la consciencia de un mundo en constante incertidumbre.

Para celebrar estos 60 años de aplastante lógica infantil, Netflix acaba de anunciar la llegada -aún no hay fecha de estreno pero la efeméride es en septiembre- de una nueva serie animada que será dirigida nada menos que por Juan José Campanella, el oscarizado realizador de 'El hijo de la novia' o 'El secreto de sus ojos'. "¡La genialidad de Quino cobra vida! La icónica historieta Mafalda tendrá su propia serie animada en Netflix, de la mano del ganador del Oscar Juan José Campanella", informaba la plataforma de streaming.

En realidad, lo curioso sería saber qué diría Mafalda del mundo del streaming, las redes sociales y la IA. ¿Apuntará en esa dirección el guionista Gastón Gorali , encargado de la (difícil) labor de seguir la estela de Quino, además de ser el productor general? Veremos. Lo cierto, de momento, es que según anuncia Netflix se tratará de "la producción animada más importante realizada hasta ahora en Latinoamérica".

En cualquier caso, la serie llega poco después de que otra plataforma, Disney, estrenara su propio homenaje al personaje "Releyendo: Mafalda", es una docuserie que fue estrenada en septiembre del año pasado y es un tributo cuidado y exhaustivo tanto al personaje como a la memoria de su creador.

Hija de su tiempo

Mafalda es sin duda un personaje central de la cultura latinoamericana. Sus agudas opiniones sobre el mundo adulto y su absurdez se forjan en ese continente y en sus constantes vaivenes políticos. No podría ser de otra manera. Quizás por eso, y a pesar de los muchos idiomas a los que ha sido traducida, el mercado anglosajón, por ejemplo, siempre se le ha resistido -la primera traducción al inglés se hizo recién en 2001- , cosa que hubiera generado más de un comentario de la aguda niña sobre el imperialismo. ¿Significará la serie de Netflix una consolidación del personaje a nivel global? Difícil saberlo, Mafalda es también hija de su tiempo, un tiempo en el que no existían términos como woke o inclusivo, aunque el personaje mismo fuera la encarnación de valores libertarios, rebeldes y sí, progresistas.

Mucha curiosidad por ver a esta Mafalda enfrentarse al s. XXI, muchas ganas de verla siempre despeinada. Muy pocas ganas de tomar la sopa.