Lo menos que cualquier persona se espera al ir a visitar un museo es toparse con un ataque a una de las obras de arte más importantes y famosas del mundo. Menos aún en el Louvre de París, donde se encuentra uno de los cuadros que más reclamo despierta entre el público: 'La Gioconda'. Los visitantes que ayer domingo se paseaban admirando obras de arte en el museo se podían esperar cualquier cosa menos un ataque al cuadro. Sí, un visitante llegaba a la sala y le lanzaba una tarta.
Las redes sociales se llenaban ayer de imágenes tomadas por los visitantes ante la sorpresa del ataque a uno de los principales atractivos culturales de la ciudad que, por suerte, no recibió daño alguno, ya que la tarta se estampó contra el cristal que protege el cuadro. Las autoridades se llevaron con rapidez al atacante y el equipo del museo limpió el cristal ante la mirada de sorpresa de los visitantes que se encontraban allí en aquel momento. ¿Cómo se produjo el ataque? ¿Por qué?
Si bien no se conoce qué ha llevado al individuo a cometer tal acto, tampoco ha trascendido su identidad, aunque se conocen detalles gracias a los presentes y a sus publicaciones en las redes sociales.
Al parecer era una persona que se acercó a 'La Gioconda' con normalidad en una silla de ruedas ataviado con una peluca y una gorra, hasta que se ha levantado y ha tirado el pastel contra el cristal que, por suerte, protegía la obra de arte.
Una de las preguntas ahora es, ¿cómo pudo entrar con una tarta al museo? A la espera de conocer cómo pudo ocurrir, no es de extrañar que alguien haya esquivado la seguridad del Louvre, pues no es la primera vez que la obra es atacada con algo que, en principio, no debería estar en el interior del recinto.
No es, ni de lejos, la primera vez que 'La Gioconda' es víctima de un ataque. En 1991 directamente la obra fue robada y se necesitaron dos años para poder recuperarlo y devolverlo a su lugar, un hecho que hizo que la 'Mona Lisa' se volviese aún más famosa y misteriosa de lo que ya era.
Por su lado, en 1956 los sufrió por partida doble. Primero cuando un hombre lanzó sobre la obra de Leonardo da Vinci ácido, causando algo de daño en su parte inferior, y una segunda meses más tarde cuando un pintor le tiró una piedra que también provocó un ligero daño al cuadro.
En 1974 La Gioconda no se encontraba en el museo parisino, ya que se había expuesta en el Museo Nacional de Tokio, un viaje en el que también corrió peligro. En aquel momento una mujer intentó, sin éxito, atacar el óleo con un spray de color rojo. En verano de 2009, cuando miles de turistas se paseaban diariamente por el Louvre, una turista le lanzó una tasa de té al cuadro, que ya entonces estaba protegida por una mampara antibalas.