España es uno de los países más turísticos del mundo por su riqueza paisajística, cultural, gastronómica o de tradiciones. Sin embargo, hay multitud de monumentos y lugares con una gran historia e importancia internacional que muchos españoles, incluso personas que lo tienen a tiro de piedra, no conocen. Por ejemplo, ¿te has planteado alguna vez dónde está el escudo de piedra más grande del mundo? Pues está en una ciudad española, en la fachada de una de sus iglesias más conocidas. ¿Cuál es su historia?
Se trata del escudo que se encuentra en la fachada de la iglesia vallisoletana de Santa María Magdalena, el escudo de Pedro de la Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima y religioso de Ávila que tuvo un importante papel en la pacificación de Perú en el siglo XVI y, a su regreso a España levantó la iglesia de La Magdalena entre 1538 y 1570, donde está enterrado.
De la Gasca contrató a los mejores arquitectos y escultores de la época para levantar la iglesia y su fachada con un gran rectángulo de piedra es totalmente imponente, más aún al verse presidida por el gigantesco escudo de estilo renacentista que muestra la identidad y el patrocinio del mecenas.
Lo primero que de la Gasca mandó a construir fue la capilla mayor, de la que se encargó el renacentista Rodrigo Gil de Hontañón, también encargado de la única nave de grandes proporciones. No se pudo hacer el crucero del lado de la Epístola no pudo hacerse porque estaba la capilla del Doctor Corral. A sus descendientes se les ofreció demolerla y reedificarla en otro lugar abierta a la nave de la nueva iglesia, pero se negaron.
En su interior sin duda lo que más destaca es el sepulcro de Pedro de la Gasca, que fue obra del escultor romanista Esteban Jordán. Una obra esculpida al milímetro con todos los atributos episcopales, desde la capa pluvial hasta el báculo. En sus inicios el sepulcro estaba en la capilla mayor, pero a mediados del siglo XX se trasladó al centro de la nave de la iglesia, donde sigue actualmente.
No es lo único que se puede ver en el interior, pues también se encuentra el Cristo de las Batallas, obra de Francisco de Rincón, que participa en las procesiones de Semana Santa de Valladolid, o el Cristo del Perdón.