Cuando en abril 1938 apareció en los quioscos de EEUU el celebérrimo Action Comis 1, considerado el primer cómic de superhéroes de la historia por contener la aparición inaugural de Superman, costaba 10 centavos de dólar. Hoy una copia de aquel número escrito por Jerry Siegel y dibujado por Joe Shuster se ha vendido en subasta por la friolera de seis millones de dólares. Además de haber sido una de los más populares entretenimientos durante décadas, los tebeos son también verdaderas joyas para coleccionistas.
Que el mundo del cómic, y más concretamente el de los superhéroes, es una máquina de generar dinero nos lo ha dejado claro Hollywood desde hace muchos años con sus taquilleras adaptaciones de personajes nacidos en las viñetas, pero es en el mercado de las subastas donde se alcanzan cifras estratosféricas, especialmente cuando se pone a la venta una codiciada primera edición en buenas condiciones. Estos son los precios más astronómicos alcanzados, a día de hoy (porque el ranking se actualiza constantemente), debido a su valor histórico:
Un ejemplar original del Action Comics 1 es uno de los mayores tesoros que se pueden poseer, por su antigüedad, su escasez (se estima que solo quedan 100 copias de las 200.000 inicialmente impresas) y por su importancia histórica en la cultura pop al significar la presentación en sociedad del Hombre de Acero. El que acaba de batir todos los récords de una subasta está en muy buen estado para tratarse de un cómic de casi 86 años. La compañía CGC le ha dado una calificación de 'Muy bueno+ 8.5' a su conservación y sólo ha notado una pequeña rasgadura en la parte superior del lomo, un pequeño pliegue en la contraportada y una rasgadura en la parte superior de la portada y un óxido muy ligero de las grapas.
Hasta la reciente venta del Action Comics 1, el cómic más caro jamás subastado era este Amazing Fantasy 15, o lo que es lo mismo, el debut de uno de los superhéroes más queridos y populares de todos los tiempos, Spider-Man. El número, escrito por Stan Lee y dibujado por Steve Ditko, contaba los orígenes del trepamuros tal y como lo conocemos, con la picadura de la araña, la muerte del tío Ben y la clásica frase de 'un gran poder conlleva una gran responsabilidad'. La copia vendida por la casa de subastas Heritage Auctions tenía una calificación de 9,6, el mejor estado de conservación de un cómic antiguo que se conoce.
Pocas portadas más icónicas que la del Capitán América propinándole un buen puñetazo en la mandíbula a Adolf Hitler en el Capitán América 1, publicado nueve meses antes de que EEUU entrara en la Segunda Guerra Mundial. Joe Simon y Jack Kirby crearon al héroe para Timely Comics, la predecesora de Marvel, en un número que ya lo definía completamente como personaje, marcando su forma de actuar en números posteriores. El ejemplar en cuestión, subastado en Heritage Auctions, está realmente bien conservado, con un grado 9,4 en los habituales parámetros de evaluación en estas lindes. Su propietario la había adquirido en otra subasta en agosto de 2019 por unos 845.000 euros. Jugada maestra.
Si Superman es el héroe más importante de la historia del cómic no es extraño que también monopolice el mercado de las subastas. En este caso hablamos de la primera publicación que apareció bajo el título del héroe de DC Comics, y sirvió como una recopilación de las primeras historias del héroe. Y, según los especialistas, es muy raro hallar copias en buen estado. La que nos ocupa tenía un grado 7 de conservación. El dueño original la adquirió en 1979 por solo 1.000 dólares y la mantuvo en una caja fuerte con temperatura controlada durante más de 40 años hasta que decidió desprenderse de ella a cambio de pingües beneficios.
El abuelo de los cómics de Marvel, muchos años antes de que la editorial adquiriese ese nombre, presentaba figuras como la Antorcha Humana original o Namor. Un hito histórico que, por sí solo ya tendría un altísimo valor económico, pero en este caso se trata una 'copia de pago', con un estado de conservación de 9,2, adornada con notas escritas a mano por el editor indicando cuánto se les pagó a los escritores y artistas (nota: Frank R. Paul, el dibujante de la portada, solo recibió 25 dólares). El anterior propietario de este ejemplar, encontrado en un archivador en 1993, se deshizo del cómic porque, según The New York Times, "quería comprarse una casa". Probablemente se hizo con más de una.