Hay poca discusión en el hecho de que la Catedral de Burgos es una de las joyas arquitectónicas más representativas del arte gótico de nuestro país. Puso su primera piedra en 1291 y quedó totalmente lista en 1260. Ha sido un lugar de culto icónico, con algunas ampliaciones a lo largo de la historia y la catalogación de Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1984, siendo la única que recibió el distintivo de forma independiente de su casco antiguo o en compañía de otros edificios. Pero ahora una polémica de ha hecho hueco en torno a sus nuevos portones de bronce, encargados para celebrar sus 800 años al pintor Antonio López, que no están gustando a todos. La UNESCO (en contra) y el Arzobispado de Burgos (a favor) andan a la gresca con el asunto. Hay incluso una recogida de firmas para su retirada.
En 2021, cuando se cumplen 800 años desde que se colocó la primera piedra, el Arzobispado de Burgos ha decidido cambiar los portones actuales de la fachada de Santa María por otros de bronce, cuya remodelación ha sido encargada al escultor Antonio López, con un coste de 1,2 millones de euros. Sin embargo, el 'homenaje' ha causado un enorme rechazo popular y la UNESCO. Por eso te preguntamos: ¿estás de acuerdo con la remodelación de los portones de la Catedral de Burgos?
Una de las primeras reacciones fue la del pintor burgalés Juan Vallejo (71 años), que inició una recogida digital de firmas a través de la plataforma Change.org hace dos semanas. A esta hora, acumula más de 31.000 y sigue subiendo. En el texto que acompaña la petición, Vallejo califica la acción como un "atentado artístico", al cual se le suma la "aberración que supone gastar 1,2 millones de euros" en el contexto pandémico.
"El arzobispado encargó este proyecto sin siquiera presentar un informe: el propio Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) ya advirtió en enero de este año que cualquier cambio que pueda afectar de forma importante a la Catedral de Burgos -como puede ser la sustitución de las puertas- debe ser comunicado con antelación a la UNESCO", denuncia Vallejo.
Ciertamente, el informe técnico de la UNESCO, elaborado por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), órgano asesor de la institución, es crítico con la reforma que plantea el Cabildo de Burgos. Fuentes de ICOMOS consultadas por Uppers aseguran que, en el mencionado escrito, se plantea una opinión "desfavorable" respecto al cambio de los portones. La recomendación de la UNESCO de paralizar el proyecto se apoya en "informes técnicos, que en este caso argumentan la afección de la integridad de la Catedral de Burgos y del Valor Universal Excepcional que justifica su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO".
Aún así, ICOMOS matiza que es el Centro del Patrimonio Mundial de UNESCO quien recomienda que la intervención planteada por el Cabildo "no se lleve a cabo", aunque a partir de su informe.
En cualquier caso, mantienen su negativa al proyecto. "Habiendo recibido el aviso de que, en el caso de ser ejecutado, el proyecto atentaría contra el Valor Universal Excepcional de la catedral, el Cabildo de Burgos deberá asumir, si la intervención llegara a efectuarse, las consecuencias que podrían derivarse para el bien que custodia al faltar a su compromiso", advierten.
En opinión del Arzobispado de Burgos, la reforma planteada no atenta contra la integridad de la catedral. "Cambiar las puertas no quita autenticidad", defiende Vicente Rebollo, portavoz del Cabildo de la ciudad, a Uppers. Además, asevera que han presentado los certificados pertinentes ante la Junta de Castilla y León, aunque no detalla si se hizo lo mismo ante la UNESCO. Al mismo tiempo, asegura que desde el Cabildo desconocen la conclusión del informe, que califican como "no vinculante", sobre las posibles repercusiones respecto a la retirada del título de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Rebollo también aclara que la financiación del proyecto ha sido enteramente privada, a través de las donaciones de distintos mecenas, muchos de ellos empresarios de la ciudad.