Que a un actor le ovacionen durante ocho minutos es algo digno de admirar. Ese ha sido el caso del intérprete Brendan Fraser. Ocho minutos de aplausos de la crítica más especializada y 'más feroz' -las de las plumas afiladas de la prensa- en el Festival de Venecia. Fraser se ha superado al meterse en la piel de una persona que sufre obesidad mórbida. La estrella de 'The Whale' -'La ballena'- da vida a un profesor que pesa 270 kilos. El actor reaparece tras reconocer en 2018 que se mantuvo lejos de mundo de la interpretación a causa de una depresión.
Su director, Darren Aronofsky, conocido por sus operetas surrealistas y melodramáticas, nos introduce nuevamente en un drama psicológico. Llevando a sus personajes al extremo, este director de 53 años, ha sido capaz de hacer que Fraser cambie su aspecto físico por completo y que además lleve una prótesis para interpretar a un profesor de literatura y escritor de literatura online.
Todo un reto y una gran experiencia para el actor de 'La Momia'. Fraser da vida así a un hombre solitario que vive recluido en casa por sufrir obesidad severa mientras intenta recuperar a su hija adolescente de 17 años, interpretada por la gran estrella juvenil de 'Stranger Things', Sadie Sink. Charlie hace de la comida basura, su refugio tras la pérdida de su novio.
La cinta tiene todos los ingredientes, y es imposible no emocionarse con esta gran actuación en la que él también ha llorado. Compañeros como la propia Roca, Dwayne Johnson, también se han rendido a su sublime interpretación. "Gracias por esta maravillosa acogida", comentaba desde la Mostra de Venecia.
Durante más de un año, Brendan Fraser, que mide 1,91 metros y que pesaba antes unos 95 kilos, ha llegado a alcanzar un peso de más de 250 kilos, ha tenido que engordar 130 kilos. Sin duda, un aspecto muy diferente a cuando encarnaba a diferentes héroes y era considerado uno de los sex symbol de los 90's por su cuerpo apolíneo y fibroso. 'George de la Jungla', 'Dioses y monstruos'... Sin embargo, no ha tenido que sobrepasar los 250, el resto lo ha hecho gracias a unas prótesis.
"Va a ser algo nunca visto antes", declaraba el actor en Unilad. "El guardarropa y el vestuario eran gigantes, sin costuras", algo muy engorroso comenta el de Indianápolis. De lo más humilde pero sabedor de lo que iba a suponer su presentación en pantalla añadía: "Esto, claro está, está muy lejos de todo lo que hecho hasta ahora, pero no quiero ser tímido... Sé que va a causar una impresión duradera".
Para el artista, Charlie ha sido un personaje qué le ha dado "mucho": "Si no hay riesgos, entonces ¿para qué molestarse?". Para ello, no ha dudado en contactar con Obesity Action Coalition para comprender mejor el estado físico y mental que viven las personas con problemas de sobrepeso: "Esta puede ser la primera y la última vez que vuelva a hacer esto, así que di todo lo que tenía. Y lo hice. Eso es todo lo que tengo".
"Tuve que aprender a moverme de un modo nuevo", explicaba desde el estreno. Y no ha sido nada fácil aunque bromeaba: "Desarrollé músculos que no sabía que tenía. Sentí vértigos al final de la jornada cuando me quitaban la prótesis por una sensación ondulante como cuando bajas de una góndola en Venecia".
Hay otros actores que también han tenido que cambiar su aspecto físico por exigencias del guion. Una que sorprendía era Renée Zelweger con su 'Bridget Jones', y secuelas. La actriz fluctuaba de peso en tiempo récord para dar vida a la joven que más recordamos con su tarrina de helado.
Robert De Niro fue otro de ellos. El hollywoodiense engordó 27 kilos en pocas semana para dar vida al boxeador, Jack La Motta. Antonio de la Torre engordó en cuatro meses 33 kilos para dar vida a un gay que hace años gozaba de una forma física envidiable y se convirtió en la estrella publicitaria de unas pastillas para adelgazar, en Gordos.
Charlize Theron ganó un Oscar gracias a una transformación para encarnar a la asesina Aileen Lee Wuornos. 14 años después haría lo mismo para 'Tully'. Tras lo visto, es muy probable que Aronofsky se alce con el León de Oro nuevamente como ya lo hizo en 2008 con 'The Wrestler', y que su cinta y Fraser sean unos de los favoritos para las nominaciones a los Oscar.