En el mundo de Hollywood, hay desgraciadamente un amplio número de jóvenes promesas que, pese a tenerlo todo para triunfar y consolidarse como grandes estrellas del séptimo arte, o quizá precisamente por ello, acaban convertidos en ‘juguetes rotos’.
Es el caso, por ejemplo, de Lindsay Lohan, la actriz de ‘Tú a Londres y yo a California’ o ‘Chicas Malas’ que durante años ha sido una de las personalidades más buscadas de la prensa rosa por las polémicas que protagonizaba fuera de cámara, de River Phoenix, el hermano de Joaquín Phoenix y uno de los actores más destacados de la década de los 80 que en 1993 perdió la vida por una sobredosis, o de Brad Renfro, la joven estrella de ‘El Cliente’ que en 2008 falleció por una sobredosis de heroína y morfinas. Y también el caso de Edward Furlong, un actor que quizá no puedas ubicar por su nombre pero sí por su icónica interpretación como el joven John Connor en Terminator 2, la segunda parte de la exitosa saga de Terminator de James Cameron.
Considerada como una de las mejores películas del género de la ciencia ficción, Terminator 2 supuso el debut en el cine de Furlong, que con tan solo 14 años se convirtió en un ídolo juvenil al encarnar a este joven destinado a salvar a la humanidad de un futuro dominado por las máquinas. Bajo las órdenes de James Cameron y acompañado de actores de la talla de Arnold Schwarzenegger o Linda Hamilton, la película le abrió las puertas a Furlong para labrarse un exitoso futuro en el mundo del séptimo arte, pero las adicciones y malas decisiones acabaron por truncar su carrera.
Nacido en agosto de 1977 en Glendale (California, Estados Unidos) e hijo de una madre soltera, Furlong consiguió su primer papel en el cine cuando solo tenía trece años, después de que Mali Finn, el director de casting de Terminator 2, lo descubriera durante una visita a la sede de la Asociación para los jóvenes Boys and Girls Clubs of America.
Su papel como John Connor, el niño destinado a salvar a la humanidad de las máquinas, le situó como una joven promesa del mundo del cine y le hizo merecedor de dos premios: un premio MTV Movie Awards al mejor actor revelación en 1992 y un premio Saturn como mejor actor joven.
Tras el éxito conseguido con Terminator 2, película que, además de los premios de Furlong, recibió cuatro nominaciones a los Oscar, el joven actor continuó su carrera en películas como ‘Cementerio de animales 2’, ‘Antes y después’, ‘Cuestión de sangre’ o ‘Corazón Roto’, en las que compartió pantalla con actores como Meryl Streep, Liam Neeson, Tim Roth o Jeff Bridges, e incluso logró hacer de modelo para Calvin Klein. Su último gran papel, no obstante, sería en ‘American History X’, película en la que interpretó a un joven neonazi dispuesto a seguir los pasos de su hermano, encarnado por Edward Norton. Tras ella, comenzaría el declive.
Pese a su corta edad, la polémica no tardó en salpicar a Furlong. Y es que poco después del rodaje de Terminator 2, se hizo público que el joven actor había comenzado a salir con su manager, Jacqueline Domac, una mujer 13 años mayor que él con la que mantuvo una relación de manera oficial durante cinco años, entre 1994 y 1999. Domac, en el momento de la ruptura, denunció a Furlong por abuso. El joven actor, por su parte, reconoció en 2006 lo nocivo que había sido para él ese romance. “Si pudiera volver atrás en esa relación, lo haría y la borraría”, declaró en una entrevista con la Revista People. “El problema es que nadie me dijo que era malo para mí”, afirmó.
En 1997, cuando aun salía con Domac, Furlong empezó a acudir a sesiones de Alcohólicos Anónimos. Tras la ruptura, el joven aumentó su consumo de alcohol y drogas y en 2001 sufrió una sobredosis y tuvo que permanecer en observación tras manifestar pensamientos suicidas.
Los problemas con el alcohol y las drogas impidieron que el actor pudiera participar en Terminator 3. Tras su paso por rehabilitación, Furlong estrenó ‘El Cuervo’, una película dirigida por Lance Mungia con la que intentó redirigir su carrera. Pero no fue posible.
Tras el fiasco de El Cuervo, el actor siguió trabajando en películas de bajo presupuesto y obras directas a vídeo. Sus problemas con las drogas y el alcohol le acompañaron, y entre 2009 y 2013 fue detenido y acusado de violencia doméstica en varias ocasiones por dos de sus parejas: Rachael Bella, con la que tiene un hijo, y Monica Keena.
En 2013, después de haber sido condenado a 190 días de prisión, Furlong comenzó un proceso de rehabilitación. Recientemente, ha anunciado que lleva cuatro años sobrio y que, poco a poco, está logrando superar sus problemas con las drogas y el alcohol. Su carrera como actor, no obstante, no parece que vaya a poder despegar en un futuro próximo, pese a haber participado brevemente en 'Terminator: Destino Oscuro', la cuarta entrega de la franquicia. Aun así, el actor reconoce que está empezando a trabajar más y sigue moviéndose por el mundo del cine independiente.