El mundo del cine, lleno de glamour y destellos de luz, oculta a menudo historias de conflictos y tensiones detrás de cámaras, durante los rodajes. Es relativamente habitual oír historias sobre lo difícil que fue trabajar con ciertos actores y actrices, pero hoy os traemos seis estrellas de cine de Hollywood y una española cuyos comportamientos durante los rodajes fueron notoriamente difíciles, creando ambientes tensos y complicados en el set.
Christian Bale, conocido por su método de actuación inmersivo, ha sido protagonista de varios incidentes en el set. El más notorio fue durante el rodaje de "Terminator Salvation" (2009), donde Bale explotó en ira contra el director de fotografía por interrumpir una de las tomas. Su dedicación total, tanto en cuerpo, como en mente, a sus papeles puede llevarlo a una intensidad que, aunque contribuye a realizar actuaciones memorables, también puede desembocar en un ambiente de trabajo hostil.
Edward Norton es famoso no solo por su talento actoral sino también por su tendencia a querer controlar cada aspecto de las producciones en las que participa. En películas como "American History X" (1998), se involucró profundamente en la edición y dirección, a menudo estando en desacuerdo con sus colegas y resto del staff. Este tipo de comportamiento, recurrente para la estrella, ha causado tensiones con directores y productores, quienes han encontrado difícil trabajar con alguien tan exigente y controlador.
Katherine Heigl se ha ganado cierta reputación por ser francamente crítica con sus proyectos, incluso después de su lanzamiento en cines. Tras su paso por "Anatomía de Grey" y películas como "Lio Embarazoso" (2007), Heigl ha realizado diversos comentarios negativos sobre el material final, lo cual, sumado a informaciones que apuntan hacia una actitud desafiante en el set, ha impactado a su carrera y relaciones en la industria del cine negativamente.
Lindsay Lohan, toda una estrella infantil que creció bajo el escrutinio público, se enfrentó a numerosos desafíos personales que finalmente afectaron a su comportamiento profesional. Un buen ejemplo de esto se vio durante el rodaje de "The Canyons" (2013), Lohan fue noticia por sus llegadas tardías al plató de rodaje, ausencias injustificadas y enfrentamientos con el equipo y el elenco, reflejando de esta forma el cómo los problemas personales pueden llegar a influir en la dinámica de trabajo.
Russell Crowe, conocido por su fuerte presencia en pantalla, también lo es por su temperamento volátil fuera de ella. Existen múltiples incidentes de confrontaciones verbales y físicas con miembros del elenco y equipo. Quizás los casos más conocidos serían los reportados durante la producción de "Gladiator" (2000), que han pintado a Crowe como un individuo desafiante para trabajar, a pesar de su innegable talento.
Este veterano del cine de acción, tristemente retirado por su enfermedad mental, ha sido descrito por algunos como desinteresado y difícil durante los rodajes. Kevin Smith, quien lo dirigió en "Vaya Par de Polis", compartió su experiencia negativa trabajando con Willis, describiendo su actitud como poco colaborativa y desafiante, lo que afectó al ambiente en el set y a la dinámica de trabajo general.
En el cine español, Verdú, conocida internacionalmente por películas como "Y tu mamá también" y "El laberinto del fauno", ha sufrido diversos rumores sobre su temperamento en el set. Aunque su talento nunca ha estado en duda, ha tenido comentarios sobre su exigencia y rigidez, lo que en ocasiones ha creado tensiones con otros miembros del equipo.
Estas estrellas, aunque dotadas de un talento indiscutible, han mostrado que el éxito y la habilidad no siempre van de la mano con la facilidad para trabajar en un entorno colaborativo. Su comportamiento en el set no solo afecta la atmósfera durante la producción, sino que también puede tener un impacto duradero en su reputación y relaciones dentro de la industria. La lista podría ampliarse mucho, con nombres tan importantes y reconocidos como Marlon Brandon, Shia Labeouf, Dustin Hoffman, Bill Murray y muchos más. Al final se trata de simples seres humanos que, como todo el mundo, pueden pasar una mala racha, aunque solo las de estos personajes públicos se hagan vox populi.