La parálisis que sufrió Mark Ruffalo tras operarse de un tumor cerebral
El actor tardó una semana en contarle a su mujer que tenía un tumor cerebral
Aunque la operación fue un éxito, el actor quedó con parálisis facial y sordera en su oído izquierdo de la que le costó recuperarse
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Mark Ruffalo es un actor cuatro veces nominado al Oscar… la última este mismo año por su película `Pobres Criaturas´ de Yorgos Lanthimos. No obstante, la vida del actor no ha sido siempre un camino de rosas. Ha tenido que vivir situaciones muy complicadas que le han llevado a ser quien es hoy en día.
El actor que interpreta a Hulk en el Universo Cinematográfico de Marvel tenía un neurinoma del acústico, también llamado schwannoma vestibular, que es un tumor no canceroso. El mismo se desarrolla en el nervio del equilibrio, llamado nervio vestibular, y en el nervio auditivo, conocido como nervio coclear.
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Depresión prolongada
Durante una entrevista con The Observer, el actor habló sobre la depresión que padece desde que es un niño. “Es distimia. Es una depresión prolongada y de bajo grado todo el tiempo. He estado luchando con eso toda mi vida. Es como una depresión leve que está corriendo todo el tiempo en segundo plano”.
En 1994, el actor, tuvo una gran perdida, pues su mejor amigo se suicidaba. La muerte de su compañero infatigable de faenas, le afectó profundamente. Pese a todo tuvo, Mark supo sacarle el lado positivo que le ayudó a salir adelante. “Cuando murió, me sacó de una oscura depresión. En el momento en que se fue, me di cuenta de que la muerte no era un escape, que el suicidio no era una respuesta”.
Problemas de salud
Mark es una de esas personas que sabe lo que es un sueño premonitorio, pues gracias a soñar que había desarrollado un tumor acudió al médico. Tras una tomografía, recibió un diagnóstico de neurinoma acústico. Según Mayo Clinic, se trata de “un tumor no canceroso en el nervio principal que va del oído interno hasta el cerebro. Este nervio se llama nervio vestibular. Los ramos del nervio afectan directamente el equilibrio y la audición. La presión de un neurinoma del acústico puede causar pérdida auditiva, un zumbido en el oído y problemas de equilibrio. Otro nombre para un neurinoma del acústico es schwannoma vestibular. Un neurinoma del acústico suele ser de lento crecimiento. En pocos casos, puede crecer con rapidez y ser lo suficientemente grande para ejercer presión contra el cerebro y afectar las funciones vitales”.
En el momento del diagnóstico, en 2001, su mujer estaba embarazada y el actor decidió mantener en secreto su tumor hasta que varias semanas después nacía su hijo Keen y el actor se sometía a una cirugía para extirpar el tumor. Tal fue la desesperación de Mark, que le grabó un video a su hijo en caso de que este muriese antes de verlo nacer. Aunque la operación fue un éxito, el actor quedó con parálisis facial y sordera en su oído izquierdo.
El desafortunado diagnóstico también llegaba cuando Ruffalo estaba escalando en Hollywood, asique por cuestiones de salud tuvo de hacer un parón en su carrera como actor de aproximadamente un año para centrarse en su recuperación. Aunque él quería volver lo antes posible, los médicos se lo desaconsejaron. El actor mantuvo en secreto los detalles sobre su condición, salvo para sus familiares y amigos más cercanos. “No quería visitas, me sentía increíblemente miserable, y lo que fue peor fueron las reacciones de la gente al verme. Fue devastador para ellos”.
Una recuperación muy dura
El actor reconoce que su recuperación fue muy complicada y cada día se le planteaban nuevos retos. Tras su operación, ganó 20 kilos y los medicamentos le provocaban muchos problemas para mantener el equilibrio. Si bien Ruffalo describió este efecto secundario como algo cómico, también explicó que lo limitaba para cuidar a sus hijos. También tenía dificultades para entender y resolver cuestiones básicas como hacer un nudo de la zapatilla.
En una entrevista con la Acoustic Neuroma Association con respecto a sus experiencias antes y después de su operación, Mark aseguró que se centraba en tratar de mover los músculos de la cara durante aproximadamente una hora todos los días, daba largos paseos. Estas rutinas lo ayudaron a acelerar su recuperación. Además, explicó que se sometió a varias terapias para ayudar a aliviar la parálisis, incluida la acupuntura y otras formas de medicinas alternativas.
La meditación fue uno de sus grandes aliados contra la ansiedad. “Es una práctica diaria que calma tu cerebro y ralentiza el tiempo, por lo que no estás tan atrapado en tus reacciones inmediatas a las cosas. Mi trabajo empezó a cambiar, mi suerte empezó a cambiar. La forma en que me veía el mundo cambió”, dijo en declaraciones a la revista Rolling Stone.