En pocos días se celebrarán los Premios Oscar y Cillian Murphy es uno de los favoritos a llevarse el galardón como `Mejor Actor Protagonista´ por su papel en la película 'Oppenheimer'.
“Llegó el momento, esta es la película en la que vas a ser el protagonista; te ofrezco un personaje que va a exigirte que uses cada aspecto de tu talento y va a ponerte a prueba de un modo que nunca habías conocido”, le dijo Christopher Nolan a Cillian Murhpy al ofrecerle el papel en la película que le ha valido una nominación al Oscar.
El director, guionista y productor londinense Christopher Nolan había visto por primera vez a Cillian Murphy hace casi veinte años, cuando se presentó al casting de 'Batman Begins' (2005) y sabía que tenía que ser él.
No se trata de un actor al uso, pues huye de todo lo que tenga que ver con Hollywood salvo los papeles que interpreta. Detesta los escándalos, decidió esconder su vida íntima, está casado hace 18 años y tiene dos hijos adolescentes. Tampoco tiene redes sociales, ni agente ni entorno cinematográfico, vive alejado de los focos, detesta las alfombras rojas, casi no concede entrevistas… Su filosofía de vida la tiene clara: “Me gusta actuar, pero, en última instancia, se trata solo de disfrazarse y hacer voces. Me lo tomo en serio y hago lo mejor que puedo, pero ir a casa y estar con mi familia es lo que realmente vale la pena” asegura el actor.
El actor irlandés, casado desde hace 20 años y padre de dos adolescentes, vive en un tranquilo pueblo costero irlandés con su esposa, la artista visual Yvonne McGuinness, y sus dos hijos adolescentes, Malachy de 19 años, y Carrickde 17 años, cumpliendo una premisa: no ser famoso.
“Como actor, gran parte de la investigación que requiere la interpretación procede del simple ejercicio de vivir, de llevar una vida normal y de hacer cosas normales, porque puedes observar y estar presente en esa especie de flujo encantador que es la vida humana. Si no puedes hacerlo, porque no paras de ir a festivales de cine, a platós o a viajes de promoción, entonces sí estás en una burbuja. No digo que te convierta en mejor o en peor actor, pero es un mundo en el que yo no podría vivir. Me parece que limita mucho lo que puedes experimentar como ser humano”, aseguraba el actor en la revista GQ.
Cillian conoció a su esposa Yvonne McGuiness mientras actuaba en una producción local de uno de los últimos discos del actor “Disco Pigs” en Irlanda a finales de la década de 1990. Ella se unió a él mientras recorría el Reino Unido durante el siguiente año y medio. Fue el propio Cillian quien contó en The Guardian en 2016 cómo había conocido a la que hoy es su esposa:
“Esa época, haciendo "Disco Pigs", fue probablemente el período más importante de mi vida. Las personas que conocí allí siguen siendo mis amigos más cercanos… Me formaron en términos de mis gustos, en términos de lo que quería hacer con mi vida. Y fue alrededor de esa misma época cuando conocí a mi esposa. Ella vino de gira con nosotros. Fue tan emocionante, hace 20 años o lo que sea que haya sido… éramos solo unos niños, tratando de encontrar nuestro camino, pero fue un momento tan especial”.
Creció en pueblo católico de las afueras de Cork, en Irlanda, en una familia relativamente acomodada. En el colegio de curas al que iba le diagnosticaron problemas de conducta que supo canalizar gracias al teatro. No obstante, su sueño desde pequeño era convertirse en estrella del rock. El actor cantaba y tocaba la guitarra en una banda que formó junto a uno de sus tres hermanos; y hasta les ofrecieron un contrato para grabar cuatro álbumes que el dúo rechazó porque les parecía poco atractivo.
A los 20 años entró en la facultad de Derecho de Cork, pero finalmente abandonó la carrera para dedicarse a la actuación. En 2002, con 26 años, debutó en el cine de la mano de Danny Boyle con la película '28 días después'. Junto a Colin Farrell rodó 'Intermission', con Rachel McAdams en 'Vuelo nocturno' y así hasta llegar a 'Batman Begins'. Su triunfo total llegaría de la mano de Tom Shelby en 'Peaky Blinders'.