Las películas con una "visión benigna de la condición humana" tarde o temprano alcanzan su lugar en el corazón de lo espectadores. Pero eso no quiere decir que el flechazo sea inmediato. Tampoco quiere decir que no tengan su oscuridad, al menos lo justo para resaltar las luces en el alma de sus protagonistas. La película que más de tres millones usuarios del portal IMDb consideran la mejor de la historia tiene todos esos componentes, además de unas actuaciones impecables, una fotografía ejemplar y un guión basado en una novela corta de Stephen King. Por supuesto, fue un fracaso de taquilla durante su estreno.
Dicen que el título de la novela original de Stephen King, "Rita Hayworth y la redención de Shawshank", llevó a muchas aspirantes a pretender audicionar para el papel de Rita Hayworth (inexistente en la cinta), incluido a un transformista. Par el papel protagónico, el debutante director Frank Darabont, tenía en mente a actores como Kevin Costner, Tom Hanks o Tom Cruise, pero todos rechazaron el papel, que finalmente fue encargado a un más o menos desconocido Tim Robbins. Como contraparte, se fichó al experto Morgan Freeman, a pesar de que en el guión el personaje era un irlandés apodado Red (Rojo). La cinta, como acabáis de adivinar, no es otra que 'Cadena perpetua' (1994) y significó el despegue de la carrera de Robbins y la consagración de Freeman.
El argumento, más allá de a habitual pericia narrativa de King (que adaptó su novela junto a Darabont), no difiere demasiado de otros dramas patibularios en sus líneas generales: un hombre inocentes es encerrado en la cárcel que es, naturalmente, un infierno y allí, no sin antes cambiar la naturaleza de muchos de sus compañeros, encuentra finalmente la redención y la fuerza que le permite recuperar su libertad.
Contado de otra manera: acusado injustamente del asesinato de su mujer y a su amante, el banquero Andrew Dufresne (Robbins) es condenado a cadena perpetua y enviado a la cárcel de Shawshank, donde sufre reiterados abusos por parte de los reclusos además de la brutalidad de las propias autoridades. Con el paso de los años conseguirá ganarse la confianza del director del centro y el respeto de sus compañeros de prisión, especialmente de Red (Freeman), el jefe de la mafia de los sobornos, con quien forja una amistad que termina redefiniéndolos a ambos.
¿Qué la hace entonces tan especial? una mezcla de elementos entre las que se cuentan que las actuaciones de sus protagonistas. Pero sobre todo, que la película sea una loa a la dignidad humana, capaz de sobreponerse a las adversidades y encontrar de encontrar solidaridad y compasión aún en medio de las más terribles experiencias.
Y no, Rita Hayworth no aparece: se trata de el póster que tiene el personaje de Tim Robbins tiene en su celda (en la película se cambia por uno de Marilyn): una puerta hacia la libertad. ¿Es la mejor película de la historia? La cinta llega este mes a MAX, juzga tú mismo.