¿Es posible la segunda parte de 'El diablo viste de Prada' sin Anne Hathaway?

La chapa que le suelta Miranda Priestly a Andy sobre cómo su libre albedrío, y casi su identidad, es determinado por personas como ella en habitaciones como esa, debería darse en clases de sociología. 'El diablo viste de Prada' (2006) no es, ciertamente, una película antisistema. Pero es lo suficientemente lúcida como para exhibir momentos brillantemente críticos con la industria de la moda y de los medios y, a la vez, dotarlos de una dignidad que a algunos les cuesta reconocer.

Con su brillante trío de actrices -descubrió al mundo a Emily Blunt, consolidó a Anne Hathaway y le dio a Meryl Streep otro de sus (muchos) papeles icónicos-, sus estilismos, sus cameos provenientes de la misma élite del fashionismo (incluida una Gisele Bundchen en pleno apogeo) y sobre todo su guión impecable, elegante y sutil, como una prenda de alta costura, la película es una perfecta comedia hollywoodense, de esas que no necesitan de la marginalidad o el olvido para volverse de culto.

Dicho todo esto, ¿hace falta una segunda parte casi veinte años después? La respuesta es: definitivamente no. ¿Iríamos a verla al cine masivamente? Definitivamente sí. Y eso lo tienen claro los productores de Disney, quienes este mismo lunes confirmaban que la secuela está en fase de preproducción y que al menos dos del tridente original, Streep y Blunt, están ya embarcadas en el proyecto. Anne Hathaway es la única que aún no ha confirmado su participación y, de hecho, siempre se ha mostró escéptica (que no reticente) respecto a una posible continuación de la historia.

La talla 38...

¿Es posible 'El diablo viste de Prada' sin Hathaway? Al parecer el guión que se maneja hasta el momento -obra de Aline Brosh McKenna, la guionista de la cinta original de 2006- se centra en Miranda Priestly y en el declive de la publicación de revistas impresas. Y, según se especula, la todopoderosa editora de 'Runway' tendrá como rival a nada menos que la Emily original (Emily Blunt), que se ha convertido en alta ejecutiva de uno de los conglomerados de lujo más importantes (LVMH o Kering). De momento no ha trascendido nada del destino de nuestra "talla 40" favorita, la periodista con aspiraciones literarias que interpretó Hathaway.

Eso es todo lo que podemos contarte de momento. Eso y que la camiseta esa que llevas no es azul, ni turquesa, es cerúleo, aunque no te hayas dado cuenta. Piensa en eso mientras esperas la segunda parte.