El hijo de Jack Nicholson emula su sonrisa terrorífica: "Mi madre me decía que era guapo hasta que empecé a parecerme a mi padre'"

Sonríe y el mundo sonreirá contigo. El verso de Ella Wheeler Wilcox debe funcionar en cualquier lugar del mundo menos en casa de los Nicholson. Hay algo en las líneas trazadas por las cejas que de alguna manera parte la sonrisa de Jack (87) en dos, creando un efecto macabro. Y mira tú por donde, su hijo Ray (32) -que a lo tonto lleva desde los 14 años buscando su propio camino en los platós- ha heredado esa privilegiada fisonomía que le permite reír y desatar el infierno dentro de las almas.

No sorprende, por eso, que el joven Nicholson haya sido elegido para encarnar a uno de los personajes de 'Smile 2', secuela de la película de terror de 2022 protagonizada por otra 'nepo baby' -es así, qué se le va a hacer-, Sosie Bacon, hija de Kevin.

Why so serious?

Siguiendo, pues, con la premisa de Smile, que más allá de la trama, más bien simple, lleva al paroxismo un mecanismo psicológico realmente aterrador: la perversión del sumo bien (la sonrisa) hasta transmutarlo en el sumo mal, 'Smile 2' viene funcionando muy bien en taquilla y ha dejado algún momento memorable para los amantes del género. Ahí es donde Ray Nicholson ha aprovechado, finalmente, eso de ser hijo de su padre. Porque aunque se ha cansado de repetir en entrevistas que quiere y debe independizarse de la sombra de Jack, había que ser muy necio para dejar pasar la oportunidad de emular una de los gestos más terroríficos de la historia del cine. Aquí lo tenéis:

"Mi madre solía decirme: 'Ray, eras un niño tan bonito... hasta que empezaste a parecerte a tu padre", ha contado Ray durante la promoción de la terrorífica cinta. Su madre es la actriz Rebecca Broussard, quien sostuvo una relación con Jack entre 1989 y 1994. Tuvieron dos hijos, Lorraine (que también ha ido probando suerte como actriz) y Ray. Este último, de hecho, tiene un relación estupenda con su padre, con quien suele vérsele en los partidos de los Lakers o simplemente dando paseos por Lo Angeles. Eso sí, "mi papá y yo no solemos hablar mucho de actuación" ha remarcado en más de una ocasión.

¿Qué le depararan las musas del séptimo arte al joven Ray? Difícil saberlo, pero lo cierto es que su actuación en 'Smile 2' está siendo bien valorada por la crítica, más allá de los manierismos faciales marca de la familia. “Somos personas muy diferentes - declaraba a Deadline en el estreno-. Yo nací en 1992, él nació en 1937. Las cosas que me afectan a mí no necesariamente le afectan a él. Obviamente, lo amo. Él es mi inspiración. He cenado con él cada noche durante años. De él aprendí a ser un ser humano. Así que, por supuesto, seremos siempre un poco similares” ha dicho.