Ralph Fiennes y Juliette Binoche coincidieron hace 28 años en 'El paciente inglés', una de las películas más monumentales de los años 90 y ganadora de 7 Oscars, y ahora vuelven a encontrarse en 'The Return', cinta del italiano Uberto Pasolini -sobrino de Luchino Visconti- que recrea el regreso a Ítaca de Ulises y la consiguiente masacre de aspirantes a la mano de su esposa Penélope. Y uno de los aspectos que más ha sorprendido al público que ya la ha visto es la nueva transformación física del actor de 61 años para convertirse en el héroe de la Odisea.
Fiennes tiene bien merecida fama de intérprete camaleónico, como bien ha demostrado en una trayectoria que incluye filmes como 'La lista de Schindler', 'El jardinero fiel', la saga de 'Harry Potter' o el 'El menú'. Y sin embargo sus seguidores más fieles se sorprenderán con la última metamorfosis del actor británico, a quien en breve vamos a poder ver caracterizado como el cardenal Lawrence en 'Conclave', y que en 'The Return' aparece prácticamente todo el rato con el torso desnudo, un taparrabos y una larga melena desaliñada.
Dado que la cinta se centra en el final de la historia del rey de Ítaca, el equipo de producción quería que el físico de Fiennes fuese el de alguien que ha protagonizado un largo y penoso viaje, lo que incluía los harapos y unos músculos bien definidos y afilados.
"El guion prescindió de los monstruos. Es el final de 'La Odisea' y no hay una diosa Atenea que ayude al protagonista a estar guapo o a darle una cabellera más abundante. Así que aceptamos la idea de que es un hombre que llega a casa después de 20 años de viaje, 10 años en guerra, dos décadas perdido. Ha aparecido desnudo, sin nada. Le dan una manta. Todo lo que llevo puesto es un trozo de tela roja que me envolví de diferentes maneras y un taparrabos", contó el actor en 'Indiwire'.
"Tengo 60 años, así que no es un cuerpo joven", admite el actor que hizo de Voldemort en la franquicia de Harry Potter. También explicó que quería que el cuerpo de su personaje no tuviera "mucha grasa" y pareciera que está hecho de "cuerdas viejas". De hecho, su Ulises no es tanto un héroe griego legendario sino alguien torturado por un trastorno de estrés postraumático, alguien que nunca ha dejado atrás la pesadilla de la guerra. Está por ver si su notable esfuerzo físico obtiene reconocimiento en la próxima temporada de premios.