Desde el nacimiento del movimiento MeToo en Hollywood, han salido a la luz multitud de experiencias vividas por actrices y artistas de la industria. Aunque muchos casos siguen en la sombra, no paran de sucederse las acusaciones hacia compañeros del sector que continúan usando su privilegio de poder.
Una película que se encuentra en pleno rodaje, ‘Being Mortal’ parece no arrancar de todo por estas acusaciones. El icónico actor Bill Murray fue acusado de "comportamiento inapropiado" con una de sus compañeras, lo que supuso el frenazo de las grabaciones.
Murray ha roto su silencio tras las acusaciones: "Hubo una diferencia de opiniones con una mujer con la que estaba trabajando. Hice algo que yo consideraba gracioso y no se entendió así”, explicaba el intérprete estadounidense de 71 años en una entrevista con la cadena CNBC, en el marco de reunión anual de accionistas de la entidad Berkshire Hathaway.
La filmación de ‘Being Mortal’, el primer largometraje dirigido por el intérprete y humorista Aziz Ansari, se suspendió el pasado 20 de abril cuando la productora Searchlight Pictures envió una carta al reparto y el equipo técnico a raíz de la acusación hacia Murray.
Según informaba The New York Times, el incidente se investigó durante tres días hasta que se decidió el cierre de la producción. Varias mujeres que compartían set de rodaje con el popular actor firmaron la queja, y calificaron de ‘sobón’ entre escena y escena de la película. Así, se decidió apartar a Murray del proyecto de manera inmediata.
"Ha sido bastante educativo para mí y he estado pensando mucho en ello en las últimas semanas", decía el actor, que relataba que estaba "tratando de hacer las paces" con la mujer que denunció los hechos.
"Ambos somos profesionales. Nos gusta el trabajo del otro, creo que nos apreciamos mutuamente. Si no podemos juntarnos y tener confianza recíproca, no tiene sentido seguir adelante y trabajar juntos o hacer una película... Esta semana, o incluso en las últimas dos, no he hecho mucho más que pensar en ella", agregó el actor.
Muchos medios han destacado que este no es el primer caso de estas características que recae sobre el actor de 'Lost in Translation'.
En el año 2000, la actriz Lucy Liu aseguraba que Murray le profirió expresiones "imperdonables e inaceptables" . Parece ser que su nerviosismo derivó de unos cambios en la secuencia de 'Los Ángeles de Charlie' donde participaba el intérprete.
"El mundo es distinto de cuando yo era pequeño. Lo que yo veía que era gracioso de niño no es necesariamente lo que es gracioso ahora. Las cosas cambian y es importante que yo me de cuenta", afirmaba recientemente el artista.
Murray ha admitido su error, y ha afirmado que quiere retomar cuanto antes el rodaje: "Lo que me haría más feliz en el mundo sería que los dos volviésemos al trabajo y pudiésemos confiar el uno en el otro y en el trabajo que hemos hecho”.