Del color a la magia dividida: el cine mudo ya inventó mucho de lo que ves hoy en tus películas favoritas

El gran dictador, El acorazado Potemkin, Un perro andaluz… Nada de lo que ha acontecido en la industria del cine actual tendría recorrido de no haber sido por la aparición del cine mudo a finales del siglo XIX. Los 'films' primigenios han sido el paso necesario para el desarrollo de las películas tal y como las conocemos. Y en contra de lo que muchos creen -es recurrente tildar de anticuada a esta etapa cinematográfica-, muchos de los recursos que hoy en día observamos en los films modernos ya venían registrados a principios del siglo XX. Veamos algunos ejemplos.

El cinéfilo @MonsieurHulot, activo usuario de Twitter, ha elaborado una lista gráfica en la que puede constatarse que el cine mudo iba a predecir las tendencias actuales de posproducción y producción cinematográfica.

Seguro que recuerdas mil y un ejemplos con este formato, especialmente en el plano humorístico / desenfadado de conversaciones telefónicas a uno y otro lado del auricular. Pues al parecer, este formato, "emblema del cine de los 60 y 70" y uno de los más utilizados en la actualidad, tanto en la ficción como en el periodismo, ya se utilizaba en películas de principios de siglo XX como 'L'Homme aux Gants Blancs', de Albert Capellani, o 'Suspense', de Lois Weber.

En contra de la creencia popular, el cinéfilo destaca que el cine mudo ya incorporaba elementos de color en sus primeras películas. En primer lugar, la forma de hacerlo era a mano; poco a poco, otros métodos como el etalonaje se fueron introduciendo poco a poco hasta convertirse en uno de los elementos clave del cine tal y como lo conocemos.

A este respecto, el usuario recomienda echar un vistazo al film de Albert Machin 'Maudite soit la guerre', del año 1914, para constatar que el uso del color viene realizándose con carácter profesional desde hace más de un siglo.

Se tiende a asociar al cine mudo con la mojigatería, el contenido 'blanco' y lo inocente. Pero nada más lejos de la realidad, según el cinéfilo; por aquel entonces, las películas de principios de siglo XX ya incluían multitud de temáticas como la drogadicción, la homosexualidad o racismo. Desde 'Opium' a 'New Women', el cine mudo ya trataba las discusiones sociales que copan el debate público actual.

A pesar de que los autores italianos han sido siempre considerados como los inventores del cine realista (aquel que utiliza a actores no profesionales en historias filmadas en escenarios reales, según el cinéfilo), en la filmografía francesa de principios de siglo XX ya existían este tipo de temáticas, especialmente a partir de la obra de André Antoine, en películas como 'L’Hirondelle et la Mésange' (1920).