El estreno en 1994 de Pulp Fiction consagró a Quentin Tarantino como uno de los directores más prometedores del panorama cinematográfico. A pesar de que el cineasta ya había rodado My Best Friend's Birthday, su primer corto, y estrenado esa joya del cine independiente que es Reservoir Dogs, Pulp Fiction fue la obra que disparó su popularidad. Con ella, Tarantino corroboró que la genialidad de Reservoir Dogs no había sido casualidad y dejó claro ante el público y la crítica que todavía tenía muchas cosas que decir en eso del séptimo arte.
Con un guion basado en historias que el propio Tarantino desarrolló con Roger Avary entre 1992 y 1993, Pulp Fiction fue una auténtica revolución que conquistó a la crítica, que la aupó como una de las grandes cintas de 1994, y puso al cine independiente en el ojo del público tras convertirse en la primera película indie en recaudar más de cien millones de dólares.
Ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes de 1994, donde se estrenó e impuso a Rojo, la tercera parte de la trilogía de colores del director polaco Krzysztof Kieslowski y gran favorita del certamen, Pulp Fiction consagró a Tarantino como un profeta del cine independientePulp Fiction y revalorizó la carrera de sus intérpretes, un reparto coral con nombres como John Travolta o Bruce Willis, que por aquel entonces no pasaban por su mejor etapa profesional, o Uma Thurman, que aún no era muy conocida en el cine de 1994.
La actriz, de hecho, recibió su primera nominación tanto a los Globos de Oro como a los Oscar por su interpretación de la icónica Mia Wallace, el rostro de Pulp Fiction. A raíz de su trabajo en la película, además, se convirtió en una de las grandes musas y principales colaboradoras de Tarantino, quien le daría poco después el papel protagonista de Kill Bill, otra obra de culto del séptimo arte.
Las escenas de Uma Thurman son legendarias: todos recordamos sus bailes con John Travolta, su eterno cigarrillo, su cariz misterioso. Sin embargo, y aunque parezca difícil de creer viendo el éxito de la película, la actriz estuvo a punto de dejar pasar el tren que fue Pulp Fiction, ya que en un primer momento rechazó participar en ella.
Según recoge IMDB, Uma Thurman rechazó en un primer momento su papel como Mia Wallace. En una época en la que Tarantino aún no era el destacado director que conocemos ahora, sino tan solo un cineasta con una única película, si bien fantástica, a sus espaldas, la actriz no parecía muy convencida con el revolucionario proyecto, y cuando se le ofreció el rol de Mia Wallace lo rechazó.
Tarantino, por suerte, quería que la actriz participase sí o sí. El director, conocido por su carácter perfeccionista, parecía incapaz de imaginar a otra actriz en el papel de su Mia Wallace, así que decidió intervenir para convencer a Thurman de que aceptase el papel.
¿Cómo lo hizo? Pues con una llamada de teléfono en la que le leyó el guion de la película. Ni más ni menos. El director quería convencerla de que el papel era ideal para ella, así decidió leerle él mismo el guion que tendría que interpretar. La llamada, visto lo visto, debió ser un éxito, porque la actriz acabó formando parte de la película.