Una película puede cambiar mucho por su final. Hay casos en los que se hunde por completo y en otros nos deja tan buen sabor de boca que podemos llegar a valorarla por encima de sus méritos reales. Lo que es innegable es que hay desenlaces que dejan huella en el espectador, normalmente porque el guion cuenta con un giro que nos deja con la boca abierta. Por ello, repasamos los giros de guion más destacados de la historia del cine.
Hablar de giros de guion es imposible sin recuperar al maestro del suspense: Alfred Hitchcock y una de sus películas más emblemáticas. Sí, se trata de Psicosis (1960), una película basada en la novela de Robert Bloch en la que conocíamos a Marion Crane, una joven secretaria que tras cometer un robo en su empresa, huye de la ciudad.
La película cuenta no con uno sino con dos magistrales giros de guion: el primero de ellos es en el que Marion es asesinada de forma traumática en una de las secuencias más homenajeadas de la Historia del Cine y que cuenta con un montaje casi matemático en el que la banda sonora y la imagen se unen para crear una experiencia aterradora.
El segundo llega al final de la película cuando descubrimos que el tímido Norman Bates, que regenta el pequeño y apartado motel de carretera en el que Marion se había refugiado, ha adoptado la personalidad de su castradora madre, ya difunta y es un asesino psicótico.
Cómo olvidar el giro final de Los Otros, de Alejandro AmenábarLos Otros, en el año 2001. Este filme de terror y suspense hispano estadounidense, protagonizado por una excelente Nicole Kidman, ganó nada menos que ocho premios Goya con quince nominaciones. En un contexto post II Guerra Mundial, la historia se centra en una familia de fuertes creencias religiosas que vive aislada en la isla de Jersey en el Canal de la Mancha, aguardando el regreso del padre de la casa que partió en combate.
Durante toda la película se respira un ambiente de tensión y miedo por parte de la madre y sus dos hijos, quienes descubren al final que están muertos. La mujer perdió la razón tras recibir la noticia de la muerte de su esposo y asesinó a sus hijos para luego suicidarse. Este plot twits deja un final perfecto, tenebroso a la par que dramático y romántico, a una película que mantiene al espectador alerta en cada instante.
Muy parecida en esencia a la anterior, Shyamalan presentó una de sus mejores obras en 1999, El Sexto Sentido. Un thriller psicológico sobrenatural protagonizado por Bruce Willis, que se mueve entre el miedo, la intriga y el drama a partes iguales.
El desenlace resultó en uno de los impactos más recordados de la época. Un magnífico plot twist en que se descubre que, tras varias sesiones de terapia con un niño que puede ver fantasmas, el protagonista está muerto y es uno de ellos. Esta revelación da sentido a una serie de acontecimientos y escenas que suceden a lo largo de la película. Y se ganó el mérito de ser uno de los mejores giros argumentales en la historia del cine.
Franklin J. Schaffner también contaba con una buena base literaria para crear El planeta de los simios allá por 1968. La novela de Pierre Boulle ya le daba todo lo necesario para formar un trabajo maravilloso. George Taylor es un astronauta que forma parte de la tripulación de una nave espacial en una misión de larga duración que se estrella en un planeta desconocido en el que, a primera vista, no hay vida inteligente.
Sin embargo, muy pronto se dará cuenta de que está gobernado por una raza de simios mentalmente muy desarrollados que esclavizan a unos seres humanos que carecen de la facultad de hablar. Cuando su líder, el doctor Zaius, descubre horrorizado que Taylor posee el don de la palabra, decide que hay que eliminarlo.
Shutter Island Shutter Islandes originalmente una novela publicada en 2003, llevada al cine siete años más tarde por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio. El mismo autor del libro describió su obra como una mezcla entre el gótico, las películas de serie B y el género pulp. Un formato de encuadernación rústica de historietas populares de ficción, típicas de principios del siglo XX.
El plot twist de esta novela y cinta llegó cuando se descubrió que el protagonista había matado a su esposa por haber asesinado a sus hijos. Hecho que le causó la pérdida de memoria y que incentivó a su entorno a fingir y actuar para intentar ayudarlo a recuperarla. Aunque el libro tiene un cierre claro en cuanto a la salud mental del protagonista, la película deja un final abierto dando pie a la duda. Algo muy similar al final de Inception de Christopher Nolan.