Dejando a un lado los efectos especiales o la banda sonora, se han rodado tantas películas de cine en todo el mundo que a los directores les cuesta sorprendernos como espectadores. En ocasiones contemplamos escenas que nos recuerdan a otras, diálogos o situaciones que no son nuevas para nosotros o tramas casi clavadas a cierto libro que leímos hace tiempo.
En Uppers hemos recogido cinco escenas icónicas del cine que fueron un plagio para asombro de la mayoría. En muchos casos, el plagio de películas famosas ha llegado a los Tribunales de justicia y durante días ha ocupado los titulares de las cabeceras de los periódicos más importantes.
Tiene su lógica. Por un lado, los directores de cine, los guionistas o los actores se nutren de sus maestros; de sus años de formación y estudio; de cientos de personas con talento que les dejaron huella; de sus comics y novelas preferidas; de pasajes de otras películas que eran un modelo a seguir... En cualquier film es casi imposible que todo sea original, lo habitual es que se tengan en cuenta referentes anteriores para crear nuevas historias.
Por otro lado, irrumpe la parte menos romántica y más comodona que simplemente copia. Aquella que recibe un guión y lo deja al fondo de un cajón para décadas después desempolvarlo y lanzarlo al estrellato a espaldas de su autor original.
Ponte cómodo en tu butaca, hazte unas palominas y recorre con nosotros cinco de las escenas más famosas de la historia del cine que en realidad fueron un plagio.
La famosa película Stars Wars: Una nueva esperanza se estrenó el 7 de noviembre de 1977. En los últimos fotogramas, los protagonistas Luke Skywalker y Han Solo destruyen la Estrella de la Muerte, la estación del Imperio enemigo. Después, la Princesa Leia Organa les hace entrega de una medalla al honor. En realidad, esta escena es un plagio del documental bélico El triunfo de la voluntad, que la directora Leni Riefenstahl estrenó en 1935 como parte de la propaganda nazi.
En 2001, Peter Jackson estrenó en las salas de cine la adaptación cinematográfica de la novela de fantasía El Señor de los anillos escrita por J.R.R. Tolkien en 1954. En una de las escenas de la primera parte de la trilogía dos de sus protagonistas, Sam y Frodo, ven por primera vez las puertas del temido Mordor, un país ficticio lleno de maldad. La secuencia es una copia de otra escena del musical El mago de Oz, dirigida por Victor Fleming y estrenada en 1939.
En la película de terror psicológico El resplandor del director Stanley Kubrick, Jack Nicholson bordó su papel. Se estrenó en 1980. Según destacan, la escena “Aquí está Jack” en realidad es una copia de otra secuencia de la película La carreta fantasma de 1921: un film también de terror del cine mudo del director sueco Victor Sjöström basado en una novela de Selma Lagerlöf.
Orson Welles presentó en la gran pantalla Ciudadano Kane en 1941. En España se estrenó más tarde, el 11 de febrero de 1946. Al prestigioso director se le acusó de plagiar el libro Imperial Hearst escrita por Ferdinand Lundberg y publicado en 1936. El juez encargado del caso no dictó sentencia en contra de Welles. Lo que quedó claro es que la película sí que versionaba el libro. Hearst nació en 1863 en San Francisco y se convirtió en periodista, editor, publicista, empresario, inversor, político y magnate de los medios estadounidenses. Fue uno de los más poderosos personajes de la escena política y empresarial de su época.
Django es un esclavo que une sus fuerzas con un cazador de recompensas alemán que lo libera y ayuda a cazar a los criminales más buscados del Sur. Su objetivo final es encontrar a su esposa. El director Quentin Tarantino estrenó Django Unchained en 2012. Después se demostró que el guión solo mantenía unas pocas diferencias con otro registrado en 2004.