El galán por excelencia de Hollywood está de celebración. George Clooney cumple 60 años siendo uno de los hombres más atractivos del mundo mostrando al público sin pudor alguno su pelo y su barba canosa en los últimos tiempos. Hace casi cuatro años se convirtió en padre de mellizos junto a su esposa Amal Clooney, a los que se ha dedicado en cuerpo y alma en estos últimos tiempos. "Me corto el pelo y se lo corto a mis hijos, paso la aspiradora y mantengo la casa ordenada", comentaba hace poco. Aún así, la edad no perdona, y en algunas de sus últimas declaraciones habla sin tapujos de sus problemas de salud.
Sí, la gran estrella del séptimo arte también tiene problemillas con los que lucha cada día. Ya en diciembre se publicó que el actor había perdido 13 kilos en muy poco tiempo sin control alguno para el rodaje de Cielo de medianoche. Pero unos dolores previos a la filmación hicieron saltar las alarmas. ¿El resultado? Una pancreatitis que le hizo pasar unos días ingresado. Pero esos días se convirtieron en semanas de recuperación, pues necesitaba energía y se encontraba rodando en pleno glaciar finlandés.
Ya hace unos años se conoció que su mujer le ayuda a mantener una dieta equilibrada, especialmente para controlar sus niveles de colesterol. Además, hace poco se enfrentó a una operación de cuello por un problema de disco, pero parece que le encontraron otras patologías, según la revista GQ, artritis, con la que el intérprete bromeó, "¿no es maravilloso envejecer?".
Su paso por quirófano viene dado del accidente de moto que sufrió en 2018, del que salió con problemas, aunque ya arrastraba dolores de años previos cuando tuvo un accidente en el rodaje de Syriana, pero muchos menos de los que podría haber sufrido en el aparatoso accidente. Eso sí, la mayor consecuencia fue que su esposa Amal le prohibió volver a subirse a una moto, entonces sus hijos tenían tan solo un año. Una promesa que, por el momento, parece que la estrella ha cumplido. La edad empieza a hacerle mella en él, pero como comentó en una entrevista que recoge El País: "los 60 asustan, pero no están tan mal, ¿no? Es mejor que estar muerto".
Ya al principio comentábamos su debilidad por sus hijos, así que el confinamiento provocado por la pandemia le ha permitido pasar más tiempo con ellos y su mujer, aunque las tareas de casa le absorbieron, "hubo momentos que ponía 15 lavadoras con ropa en un día".
En los últimos años, para la accidentada filmación de Cielo de medianoche, Clooney se dejó una barba muy poblada que reconoce que a su mujer e hija no les hizo especial gracia, algo muy diferente a su hijo. "Le encantaba porque intentaba esconder cosas en mi barba de las que yo no me enteraría hasta que me fuera al trabajo y era como: 'Anda, hay una piruleta escondida en mi barba'", bromeaba.
La carrera de George Clooney no solo se ha caracterizado por sus interpretaciones en la gran pantalla y sus conquistas amorosas. El actor siempre que lo ha creído se ha comprometido muchas veces por las causas que apoyaba. Por ejemplo, en 2012 fue arrestado junto a su padre por manifestarse ante la embajada de Sudán en Estados Unidos por la violencia del país africano, una protesta que no estaba permitida. Hace poco se pronunciaba con el caso de George Floyd haciendo frente a Donald Trump: "no necesitamos líderes que aviven el odio y la violencia. Esta es nuestra pandemia", refiriéndose al racismo.
También está comprometido con el medio ambiente, pero no se anda con medias tintas. A pesar de que posee coches eléctricos, ha rechazado ser portavoz de causas ecologistas porque es consciente de que por muy comprometido que esté, tiene un jet privado que anularía su postura.
Y si tiene pasión por sus hijos, también por los animales, que se sepa en casa del actor hay tres perros, todos ellos adoptados. Pero recordemos que en los 90 el cerdo vietnamita Max se convirtió en su mascota, su fiel amigo que llegó a definir como su "relación más larga" y que le avisó en medio de la noche de que algo malo pasaba. En efecto, Los Ángeles sufría un terremoto aquella noche.
Su faceta como actor, productor y director no es la única, también es empresario, siendo su negocio de tequila el más destacado. Hace unos años lanzó la marca Casamigos junto al empresario Rande Gerber, un gran amigo del intérprete con el que se paseó por muchos bares durante años. Un día decidieron crear su propio tequila, uno que no quemase en la garganta al tragar pero que tuviese una gran personalidad, eso sí, sin dar mucha resaca. Una aventura que les ha permitido producir cuatro tipos de tequila: blanco, reposado, añejo y mezcal.
Lejos del tequila, Clooney ya tiene nuevo proyecto cinematográfico a la vista, una comedia romántica protagonizada junto a Julia Roberts con la que ya veremos si optará a ganar su tercer premio Óscar. Y ya no acepta cualquier papel. "Cuando me surge un proyecto que me va a ocupar todo el verano, me siento a sopesar si merecerá la pena. ¿Cuántos veranos me quedan por vivir? ¿20? ¿25? No son tantos como para invertir uno de ellos en algo que no merezca la pena", ha llegado a comentar.
Por el momento, hoy disfrutará de su 60 cumpleaños junto a su familia y sus padres, aunque tomando todas las precauciones pese a que sus padres ya han recibido la vacuna. También es probable que algunos de sus mejores amigos se unan a la reunión, esos a los que hace unos años les regaló un millón de dólares en efectivo a cada uno. Y no, no es un rumor.
El propio actor lo reconoció en una entrevista. Por aquel entonces estrenó Gravity, película de la que no se esperaba un gran éxito, terminó ganando siete premios Óscar, por lo que su sueldo y el de Sandra Bullock se había reducido a cambio de un porcentaje de la recaudación en taquilla. Tras el éxito, decidió dar parte de esa rentabilidad a "todos esos amigos que durante 35 años me habían ayudado a estar donde estaba de una manera u otra. Esa gente que me dejó dormir en su sofá cuando no tenía dinero o me prestó pasta cuando la necesitaba". Recordemos que el actor abandonó sus estudios para mudarse a Hollywood con solo 300 dólares en el bolsillo.
Tan buenos amigos que pensó en meterlos en su testamento pero "¿para qué esperar a que eso pase cuando podía hacerles un buen regalo en vida?", se preguntó. Entonces compró 14 maletines, llenó cada uno con un millón de dólares y se los entregó un 27 de septiembre de 2013 en una cena en su propia casa. Ya ves, quien tiene un amigo, tiene un tesoro.