Latidos de corazón, reverberaciones electrónicas, tintineos y tic tacs de reloj. Las bandas sonoras de Hans Zimmer son auténticas atmósferas en las que sumergirse. El compositor alemán de bandas sonoras que destaca por integrar música electrónica con arreglos sinfónico-orquestales en sus creaciones no para de cosechar un éxito tras otro.
A sus 64 años, Zimmer se acaba de alzar con el Bafta a mejor banda sonora por 'Dune', el taquillazo de Denis Villeneuve que cuenta con dos de las estrellas de Hollywood del momento: Zendaya y Timothée Chalamet. Esta estatuilla es una más en la lista del compositor, que firma otras bandas sonoras icónicas como 'Piratas del Caribe', 'Gladiator', 'El Rey León', 'El Código Da Vinci', 'Angels & Demons', 'No Time To Die' o 'Sherlock Holmes'.
Pero, ¿qué hay detrás de toda una banda sonora creada por el maestro? ¿Qué inspira a un creador como Hans Zimmer?
Según explicaba Zimmer durante una entrevista por Zoom con IGN, la función esencial que debe cumplir una banda sonora en una película de ciencia ficción es la siguiente: "Lo que hacen las partituras de ciencia ficción es crear una enorme libertad para que el compositor invente un mundo y sea libre desde el punto de vista sonoro, y utilice colores que quizá no hayan existido antes. Porque, literalmente, se le pide que cree un mundo. Entre el aspecto y el sonido, estás creando el mundo".
Es autor de más de 150 películas, por lo que otros de los trucos que ha compartido es el aprovechamiento de sus composiciones para dar vida a otras nuevas. El mejor ejemplo de esta forma de trabajar lo encontramos en 'Piratas del Caribe' (2003), donde Zimmer y su equipo contaban solo 20 días para componer, grabar y masterizar toda la banda sonora desde cero.
Así, la primera noche el compositor creó el primer tema de toda la banda sonora, la “Demo 4:56 am”, cuyo título corresponde a la hora a la que se fue a dormir tras pasar toda la noche trabajando. ¿El resultado de tantas horas despierto? Una demo que contenía todos los temas principales de la primera película. Zimmer compuso prácticamente toda la BSO de la película de Disney en un solo día, explorando ideas desechadas de películas anteriores para ahorrar tiempo.
Otro de los grandes trucos que el compositor ha compartido es casi inexplicable: la casualidad. Ese es el caso de otra de sus grandes joyas: 'Interstellar'. Para este proyecto quiso añadir un órgano eclesiástico, lo que suponía encontrar una iglesia que no tuviera sonido ni ruido de fondo. Cuando encontraron la correcta y comenzaron la grabación cayó una tormenta, que sirvió de inspiración como nuevo instrumento de fondo que da forma a toda la composición y la hace única.
A la gran expectación que siempre conlleva su participación en un proyecto cinematográfico se le unía los obstáculos de crear una atmosfera especial para una película de ciencia ficción como es 'Dune'.
"Mi convención era que lo único que quería mantener puro [en 'Dune'] era la voz humana. En realidad, no la mantuve pura, eso es una completa tontería. Le hice cosas indecibles. Pero para mí, era como si tuviéramos la oportunidad de construir un mundo, de inventar un mundo, y de ser coherentes y comprometidos con ese tipo de idea. Íbamos a ir donde quizá nadie había ido antes", explicaba en su charla con IGN, donde destacaba algunas de sus bandas sonoras favoritas: 'Blade Runner', 'Alien', 'Star Wars' o 'Planeta Prohibido'.
El compositor revelaba que otra de las claves en la BSO de 'Dune' era su estrecho trabajo con el diseñador de sonido Mark Mangini, y con los músicos Chas Smith y Guthrie Govan, con los que diseñó la partitura de la película. "Lo que había en mi cabeza [de la lectura del libro] era la idea que, para mí, me trajo de vuelta, de que Dune es una novela muy inteligentemente disfrazada, por la cual, piensas que el héroe es Paul Atreides cuando realmente las mujeres son los personajes fuertes de la novela", explicó Zimmer. "Incluso de adolescente, lo que siempre escuché fueron las voces femeninas. Y Denis me orientó hacia la espiritualidad de esas voces, no religiosa, pero que hay una espiritualidad en los elementos de esto".
Zimmer, que otorga un protagonismo esencial a las gaitas en este último trabajo premiado, afirmaba que la creación de la banda sonora fue "simplemente gente trabajando al límite, en el precipicio de lo posible". Al igual que al viento, que como él explica, "no tanto ruge, sino que silba a través del desierto, que canta a través del desierto, el viento del desierto, que es una gran inspiración". Ese viento que recorre la película de principio a fin, y que el creador consigue trasladar a la sala de cine para impactar una vez más a través del sonido.