Este 2021 se cumplen 25 años del estreno de una de las películas de acción más icónicas de la historia del séptimo arte: Misión Imposible. Dirigida por el legendario Brian de Palma, el hombre detrás de 'El fantasma del Paraíso' (1974), 'Femme Fatale' (2002), o 'Doble Cuerpo' (1984), esta primera entrega de las aventuras del intrépido Ethan Hunt fue un completo pelotazo que reventó la taquilla y que marcó el inicio de una millonaria franquicia que incluso hoy en día, un cuarto de siglo después, sigue sumando cintas y cintas. Y con enorme éxito.
A las cifras nos remitimos: desde el estreno de 'Misión Imposible', la saga que protagoniza y produce Tom Cruise ha recaudado más de 3570 millones de dólares en todo el mundo. Sus seis entregas han superado con creces el presupuesto invertido, y si bien es cierto que 'Misión Imposible III' sufrió un pequeño pinchazo al no alcanzar los 400 millones de recaudación, las últimas tres instalaciones de la saga lo han, en una palabra, petado, superando con creces los 600 millones de dólares y recibiendo el aplauso general de la crítica, que ha caído rendida ante su extraordinaria espectacularidad.
Su última parte, 'Misión Imposible: Fallout', la más taquillera de todas, sumó casi 800 millones y fue aplaudida como una de las mejores películas de acción de la historia reciente, un hecho que demuestra que la franquicia está en plena forma. Ahora, los fans esperan ansiosos el estreno de 'Misión Imposible 7', que ha tenido que retrasar su rodaje por culpa de la pandemia del coronavirus y no llegará a nuestras pantallas hasta septiembre de 2022. La cinta formará una especie de bilogía junto con 'Misión Imposible 8', que empezará a rodarse próximamente y que, según el director, tendrá más acrobacias y escenas de acción de alto riesgo que su predecesora. Pero, mientras esperamos, echémosle un vistazo a la historia de la franquicia y veamos cómo ha ido cambiando en estos 25 años.
A pesar de que la primera parte de la franquicia se estrenó en 1996, los comienzos de 'Misión Imposible' se remontan a 1960, década en la que se estrenó la serie de televisión homónima que sería el germen de la saga. Estrenada en plena Guerra Fría, la serie, que se emitió entre 1966 y 1973 en la CBS y que luego, entre 1988 y 1900, volvería a la pequeña pantalla en la ABC, sigue las aventuras de un grupo de espías liderado por Mr. Phelps y bebe directamente del éxito de 'James Bond', que por aquel entonces ya había dado el salto a la gran pantalla encarnado por el eterno Sean Connery.
De la serie, las películas heredarían el tema principal de Lalo Schriffin, su espíritu como saga de espías y al personaje de Mr. Phelps, pero poco más. A mediados de los 90, Paramount, que tenía los derechos de la serie y llevaba tiempo pensando en cómo llevarla a la gran pantalla, se alió con Tom Cruise, que por aquel entonces contaba con una productora junto con Paula Wagner, para llevar a cabo el proyecto, que, tras muchas idas y venidas, acabó siendo dirigido por Brian De Palma y guionizado por David Koepp y Robert Towne (aunque en la escritura también participó Steven Zaillian).
A diferencia de la serie, donde el protagonismo se lo repartían distintos personajes, en 'Misión Imposible' la importancia recayó sobre Ethan Hunt. Él era el corazón de la historia, quién debía estar en primer plano. Para enfatizarlo y, de paso, deshacerse a un grupo de personajes que no creía que tuvieran “personalidad”, De Palma decidió comenzar la película matando al equipo de espías original y darle un giro al personaje de Mr. Phelps, el histórico líder, que acabaría siendo un traidor.
Al elenco original de la serie y a los fans más acérrimos, estas decisiones les sentaron como un jarro de agua fría, pero el público general enloqueció con 'Misión Imposible', que acabaría convirtiéndose en la tercera película más taquillera de 1996. Visto el éxito, todo parecía indicar que en las siguientes secuelas Paramount volverían a contar con De Palma para ahondar en las aventuras de Ethan Hunt, pero nada más lejos de la realidad.
Según los rumores, De Palma y Tom Cruise no se llevaban nada bien, así que para 'Misión Imposible II' se decidió poner a John Woo, el director de Hard Target, a los mandos. El guion lo volvió a escribir Towne, aunque a partir de una historia de Brannon Braga y Ronald D. Moore y con una curiosa particularidad: tenía que escribir en base a unas escenas de acción ya planificadas, es decir, montar una historia en la que encajasen perfectamente.
En 'Misión Imposible II', la figura de Ethan Hunt ganó incluso más importancia. Además de él, de la primera película solo quedó un personaje, Luther Stickell (Ving Rhames), que es el único, junto a Hunt, que aparece en las seis partes de la saga. Al igual que la primera parte, 'Misión Imposible II' fue todo un éxito en taquilla, logrando convertirse en la más taquillera de todo el año 2000, pero en Misión Imposible III las cosas cambiarían.
Esta tercera parte de la saga empezó con problemas, pues David Fincher, el que había sido elegido para llevar a cabo el proyecto, decidió abandonarlo tras un año de trabajo por “diferencias creativas”. Joe Carnahan, el director de Narc, fue elegido para sustituirle, y durante un tiempo trabajó con el guionista Dan Gilroy para crear una obra más parecida a las de las películas de los 70. Paramount, sin embargo, tenía otra cosa en mente, y volvió a contactar con Towne para que reescribiera todo el guion. Por si faltaban líos, Carnahan decidió bajarse del barco tras quince meses de trabajo, lo que provocó que se retrasase la fecha de estreno y que varios actores que iban a aparecer, como Kenneth Branagh o Scarlett Johansson, dejasen el elenco por problemas de agenda.
'Misión Imposible III', al final, estuvo dirigida por J.J.Abrams, el de Lost. El guion, revisado por dos de sus colaboradores suyos en la serie Alias, reforzó la dinámica de grupo original de la serie e incluyó un par de personajes más, como una esposa para Hunt, encarnada por Michelle Monaghan, o un archienemigo, interpretado por Philip Seymour Hoffman. También añadió un toque humorístico que no tenían las anteriores películas, pero, aun así, esta tercera parte no funcionó tan bien como sus predecesoras. De hecho, es la película menos taquillera de la saga, aunque la culpa no es tanto de la cinta como de Tom Cruise, que por aquel entonces estaba de capa caída.
Después de una taquilla decepcionante, todo parecía indicar que la saga de Misión Imposible había concluido, al menos con Tom Cruise al frente. Sin embargo, tanto la saga como el actor volvieron en 2011 con una película que marcó la renovación de toda la franquicia.
'Misión imposible: Protocolo fantasma' fue una cinta que nadie se esperaba y que volvió a colocar a la franquicia en el ojo de mira de los fans de las películas de acción. Dirigida por Brad Bird, el genio detrás de obras maestras del cine de animación como 'El Gigante de Hierro', 'Ratatouille' o 'Los Increíbles', la película fue todo un regalo para los aficionados de la saga, que pudieron volver a ella con una cinta divertida, llena de escenas espectaculares y en la que las relaciones entre personajes brillan con luz propia. El libreto estuvo en un principio firmado por Josh Applebaum y André Nemec, pero fue reescrito prácticamente entero por Christopher McQuarrie, que se encargaría de escribir y dirigir la quinta entrega de la saga: 'Misión imposible: Nación secreta'.
Esta quinta parte mantuvo el humor y la importancia de las dinámicas entre personajes de la cuarta película. Incorporó al primer personaje femenino verdaderamente relevante en toda la saga, la agente Ilsa Faust, interpretada por Rebecca Ferguson, y recuperó el suspense de la primera película de todas, la de De Palma. Su éxito fue notorio, y McQuarrie repitió la fórmula en 'Misión Imposible: Fallout', la entrega más taquillera y aplaudida de toda la franquicia, en la que, por cierto, vuelve el personaje de Michelle Monaghan.
En Misión Imposible 7 y Misión Imposible 8, McQuarrie volverá a dirigir y escribir. Tom Cruise repetirá como Ethan Hunt y el resto del reparto también volverá a sus respectivos papeles. Habrá que ver qué es lo que nos tienen preparado.