Los motivos por los que una película es recordada y queda grabada en la memoria para siempre son variados: la historia en sí, los diálogos, los actores, el director, alguna escena en particular o bien la banda sonora, entre muchos otros factores. 'La mujer de rojo' es una de ellas.
'La mujer de rojo' es una comedia romántica estrenada en 1984 dirigida y protagonizada por Gene Wilder junto a Kelly Le Brock. Fue un blockbuster en medio mundo. Sin embargo, la mayor parte del público aún la recuerda por su inolvidable leit motiv musical: 'I Just Called to Say I Love You'.
Compuesta, producida e interpretada por Stevie Wonder e incluida en el álbum 'The Woman in Red', no fue la única que escribió el autor de 'Sunshine of my Life' para esta comedia. El tema fue un exitazo recordado entre generaciones. Lideró el Billboard Hot 100 a lo largo de tres semanas en 1984 y permaneció durante seis semanas en el primer puesto de los charts británicos. También fue galardonado con un Globo de Oro y un Oscar a la Mejor canción original. No está mal para una canción compuesta "en apenas cinco minutos", según el propio Stevie Wonder.
Pero además de la banda sonora, la actuación de Gene Wilder como ilusionado y atribulado padre de familia, 'La mujer de rojo' destacó por la presencia de Kelly Le Brock, una súper modelo de la época que cautivó al público especialmente en esa escena en la que emula a la Marilyn Monroe de 'La tentación vive arriba'. Desde los lejanos 80, ¿qué ha sido de la espectacular actriz?
Kelly Le Brock inició su trayectoria como modelo con tan solo 16 años. Esta profesión la llevó a lo más alto posando para importantes marcas o prestigiosas revistas de moda como Harper´s Bazaar, Vogue o Cosmopolitan. Pero la atracción por el cine siempre había estado ahí. Así que, animada por su agente, reorientó su carrera y dirigió su pasos a la Meca del cine. El éxito llegó pronto con títulos taquilleros como la mencionada 'La mujer de rojo’ o 'Duro de matar', junto a Steven Seagal, un encuentro que marcaría un antes y un después en la vida de la actriz. En poco tiempo se ganó el estatus de estrella del cine.
Sin embargo, su carrera no fue mucho más allá de estos dos títulos. Su posición de mega estrella declinó en parte por decisiones cuestionables, como rechazar protagonizar 'Beetlejuice' de Tim Burton (papel que finalmente asumiría Geena Davis) y, sobre todo, por su matrimonio con el actor Steven Seagal, una unión tóxica en la que hubo acusaciones de todo tipo y que cortocircuitó su presencia en el star system.
Por ello, decidió alejarse de Hollywood lo suficiente para estar al margen de las habladurías. El lugar elegido para emprender su nueva vida fue Santa Bárbara, en la sierra de Santa Ynez, a menos de 200 kilómetros de Burbank, la localidad cercana a Hollywood donde se concentra el poder de la industria del cine. Según contó en una entrevista con Daily Mail en 2013, la decisión vino motivada para proteger a sus hijos del huracán mediático que surgió en torno a su divorcio.
En su refugio de Santa Bárbara, la actriz ejerce como granjera cultivando verduras, cuidando animales y creando sus propios productos lácteos. Sigue participando en algunas películas y series de televisión y es una figura conocida, pero su prioridad no es la gran pantalla, sino el slow living, el estilo de vida que apuesta por el placer de las pequeñas cosas, sin renunciar a ser portavoz de causas sociales, como el racismo o la lucha contra la pobreza.
A mediados de la década de los 2000 Kelly Le Brock se aventuró a participar en realities como 'Hell Kitchen' en Estados Unidos y volvió a tener una relación amorosa con el empresario Fred Steck, del que se divorció en 2008 tras solo un año de matrimonio. En la actualidad, a sus 61 años, sigue apostando plenamente por una vida tranquila en su granja alejada de los focos de Hollywood. En cuanto a hombres, parece que ha renunciado a tener una relación seria. Ya lo dice en sus redes: "debería haberme casado con mi caballo".