Puede que parezca mentira, pero hace ya 17 años desde que se estrenó 'Troya', la película protagonizada por Brad Pitt en el papel de Aquiles que adaptaba al cine 'La Ilíada' de Homero que en cierto modo fue uno de los grandes taquillazos a nivel mundial aquel año. La superproducción ha sido una de esas películas que, aunque no se vuelvan a ver, quedan en el imaginario. Romance, traición, batallas. 'Troya' lo tenía todo, también sus secretos de rodaje, y hoy te traemos uno que envuelve a una de las escenas clave de la película que marca el rumbo de la trama.
La película narra como el príncipe troyano Paris, interpretado por Orlando Bloom, rapta a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta, desencadenando la guerra entre griegos y troyanos que da lugar a diferentes desencuentros y batallas a lo largo del metraje, probablemente una de las más recordadas la de Aquiles contra Héctor, hermano de Paris interpretado por Eric Bana, a las puertas de Troya.
Tanto Brad Pitt como Eric Bana decidieron no utilizar dobles en esa escena para ser lo más fieles posibles a sus personajes y a la historia, equipándose con armaduras, lanzas y espadas. La batalla no es corta, dura unos tres minutos de metraje, por lo que tuvieron que tomarse muy en serio los ensayos de una coreografía llena de armas y golpes para conocer qué movimiento tenían que hacer en cada momento y cuál hacía el otro.
Ya que se entregaban al 100% a la escena, los actores decidieron hacer un pacto, por cada golpe que doliera o lastimara al contrincante tendrían que pagar. Es decir, les pusieron precio a esos golpes que a veces se llevan los actores por exigencias del guion. Por cada golpe leve habría que pagar 50 dólares, mientras que por los golpes más fuertes y graves 100 dólares, un precio razonable y tampoco muy elevado teniendo en cuenta que se trata de dos estrellas de Hollywood.
Según publicó Chicago Tribune en 2004, Eric Bana ganó 750 dólares mientras que Brad Pitt solo 200 dólares, lo que quiere decir que este último se metió mucho más en su papel de Aquiles y terminó propinándole más de un golpe, sin querer, a su compañero de reparto. Tal y como este medio publicaba, Eric Bana llegó a decir que recibió "bastantes golpes", incluido "un buen puñetazo en toda la cara".
Al final todos esos meses de trabajo y entrega, tanto que paradójicamente Brad Pitt se lesionó el talón de Aquiles, ambos actores se llevaron un pequeño sobresueldo sobre su ya millonario salario. De lo que no cabe duda es que no volverás a ver la escena de la misma manera sabiendo que esos golpes dolían de verdad, ¿o no?