La gala de los premios Oscar quedó totalmente eclipsada por el altercado entre Will Smith y Chris Rock a raíz de la broma de este último sobre Jada Pinkett Smith y su alopecia. Días después se sigue hablando horas y horas de ello, pero el paso del tiempo nos ha permitido prestar mayor atención a otros grandes momentos de la gala, como el emotivo gesto de Lady Gaga con Liza Minnelli, o el rostro de Rita Moreno al ver a Ariana DeBose recoger el premio a mejor actriz de reparto por su Anita en la nueva versión de 'West Side Story', papel por el que Moreno también recogió la estatuilla en 1961. La alfombra roja también ha dejado grandes momentos y Judi Dench protagonizó uno de ellos que ha pasado desapercibido.
A sus 87 años la actriz acudía a la entrega de premios nominada a mejor actriz de reparto por su trabajo en 'Belfast' y, aunque no se llevó el galardón, se paseó por la alfombra roja junto a su nieto y concedió alguna que otra entrevista. En una de ellas la pregunta bien podría haber sido bastante incómoda, pero lo cierto es que la actriz respondió de tal manera que el breve vídeo se ha vuelto viral en redes sociales.
En este caso un cómico estaba cubriendo la alfombra roja, por lo que ya te puedes imaginar que las preguntas iban a ser bastante desenfadadas, lo que quizá nadie esperaba era que la pregunta fuese: "¿quieres saludar a la persona con la que perdiste la virginidad?". Cualquier otra persona podría haber reaccionado de una forma poco amigable o con cierta vergüenza, pero para nada fue el estilo de Dench. "Lleva mucho muerto", respondió la actriz ante la sorpresa del entrevistador y las risas que se escuchaban.
Judi Dench parece que sigue resistiéndose a jubilarse pese a los problemas de salud que tiene y tras décadas dedicada a la interpretación. En 2012 se le diagnosticó degeneración macular, una enfermedad que va destruyendo poco a poco su visión y que le dificulta, entre otras cosas, las lecturas de guion. "He tenido que encontrar otra forma de aprender mis frases, que es hacer que grandes amigos me las repitan una y otra vez, así que tengo que aprendérmelas con la repetición. Solo espero que la gente no lo note", declaró en una ocasión.
A pesar de no jubilarse, sí ha dejado de hacer ciertas cosas, como conducir. "Sabía que iba a matar a alguien si cogía el volante", llegó a decir. Hace un tiempo también le revelaba a The Guardian que no puede "hacer crucigramas o leer el periódico o un libro". Eso sí, lo que tiene claro es que al "único papel al que diré que no es al de una mujer mayor con ceguera".