Acaba de arrancar el Festival de Cannes pero parece que ya tenemos protagonista. Varios aviones recorren el cielo mientras Tom Cruise posa en la alfombra roja. Él mismo aterrizó en la Costra Azul pilotando su helicóptero bajo el asombro de una gran multitud.
La estrella de Hollywood de 60 años, está volando muy alto con la secuela del piloto Maverick, una cinta que se ha estrenado en la 75 edición del Festival de Cannes una semana antes de llegar a los cines del mundo entre autógrafos y selfies con fans que llevaban más de 12 horas esperándole.
Cruise presume de ser de esos actores que defiende la pantalla grande y que además consigue mover a masas y masas de gente a los cines del mundo. Por el momento no ha querido formar parte de ningún proyecto dentro de plataformas, ya que lo que a él le motiva es el cine 100%. "Voy al cine y veo a la gente sirviendo las palomitas, trabajando en los cines y teniendo todo listo. Yo pienso en esa gente cuando hago películas. En la belleza del cine y en el trabajo de toda la gente que trabaja en cada departamento", dijo el actor en Cannes.
Su nuevo blockbuster, 'Top Gun Maverick' promete llenar las salas del mundo. Durante la presentación en el Cannes quiso aprovechar para hacer un alegato a favor del cine: "No es lo mismo ver una película en la televisión que la experiencia de la gran pantalla. Ir al cine es lo que más me importa. Allí estamos todos unidos, aunque hablemos diferentes idiomas y vengamos de diferentes culturas. Cuando nos sentamos en un cine, formamos una gran comunidad que nos permite compartir la experiencia", afirmaba.
"Entiendo el negocio, lo he estudiado todo el tiempo, pero hay películas que necesitan una forma muy específica de rodarse, películas que no pueden verse en una televisión. Yo no busco hacer una gran taquilla el primer fin de semana de estreno. Yo busco la distancia larga, entretener y emocionar. Sueño con llenar los cines", proseguía el actor.
Su pasión por el cine le persigue desde la infancia: "Me enamoré del cine siendo un niño. Quería vivir las aventuras que veía en pantalla; saltando desde los árboles, corriendo por el campo, soñando... Tuve una infancia nómada y las películas me acompañaban. Eran mi fascinación. Solía escribir mis metas en las paredes de mi habitación, con el nombre de las películas que me gustaban y lo que quería conseguir en la vida".
Su desenvoltura en la industria le ha llevado a tocar también el rol de productor, y de ello también quiso hablar en Cannes. "'Misión imposible' fue la primera película que hice como productor y mucha gente me decía que era una mala idea. A mí me daba igual, porque yo deseaba hacerla. Conozco bien esta industria, sé cuales son mis límites y hasta dónde puede llegar", explicaba el actor.
Cruise también habló sobre cómo influye el paso del tiempo en su actividad dentro del sector, ya que para esta película ha tenido que realizar un intenso entrenamiento. "El control de mi físico es una de mis habilidades como actor y quiero hacer uso de esas habilidades cuando ruedo una película. Sigo siendo el niño de cuatro años que se tiraba desde el tejado de la casa de su madre con una sábana porque deseaba volar", relataba. Dicho y hecho.