Iván Sánchez a sus 47 está viviendo un momento de lo más dulce. El actor y modelo es de lo más famoso al otro lado del charco por sus series e interpretaciones como 'Hospital Central'. Ahora ha explorado un nuevo camino, el de la escritura. Sánchez Zapardiel ha publicado su primera novela, 'Sueño' (Planeta). Un relato que ahonda en las profundidades de las relaciones de pareja y las fases del amor. A esto se le suma, que se ha metido en la piel de uno de los divos más grandes de la tierra patria, Miguel Bosé. Titulada 'Miguel Bosé. Yo seré', Sánchez da vida al cantante junto a José Pastor en distintas fases de su vida. En este biopic se relata los momentos álgidos del artista y los más controvertidos. La expectación es máxima.
Estás que lo tiras. Libro, película, y docuserie dando vida a una de las grandes leyendas nacionales, ¿qué ha supuesto para ti ser Miguel Bosé?
¡Buah, una diversión terrible! Ha sido un proceso brutal. Además he tenido tiempo de jugar, de preparar, de ensayar, de investigar, de hablar con mucha gente. Y ha sido un proceso muy divertido. Estoy muy orgulloso y muy agradecido.
¿Es difícil interpretar a una persona viva con una grave crisis de imagen pública?
No sé, más que dificultad, responsabilidad.
¿Qué has tenido que cambiar o adaptar físicamente para ser él (peso, voz, etc)?
He trabajado muchísimas cosas. Sobre todo hemos huido de una cosa, trabajar bajo la imitación. Eso no lo queríamos. Además somos dos actores interpretando a Miguel Bosé en varias etapas de su vida, tres actores casi, si me apuras. Y sí ha habido mucho trabajo como el corporal. También ha habido muchas reuniones con directores para tocar ciertos puntos con José Pastor y yo, para darle un aire de que los dos somos Miguel Bosé. Hemos ensayado algún tipo de gesto, en la voz, en alguna cosita, pero sin llegar a esa imitación que te digo.
¿Ha sido difícil interpretar la parte de las drogas?
La verdad es que esa parte y esa época negra de Miguel, digamos, le ha tocado a José, así que habría que hablar con él.
En tu profesión hay muchos artistas, modelos que se han visto atrapados por las drogas o el alcohol. ¿Has tenido a lo largo de tu vida alguna bajada a los infiernos? ¿Cómo la recuerdas y qué te hizo cambiar?
Muchos de los que han vivido en los 80 y 90 han tenido gente muy cercana. En todas las profesiones, no solo los artistas. Yo afortunadamente, por mi forma de ser y siempre vinculado al deporte, me ha quedado muy lejos todo eso. No, no he bajado a los infiernos por drogas, nunca jamás.
¿Cuál es la escena más difícil que has grabado a lo largo de tu trayectoria profesional?
¡Joder, no te sabría decir! Mira quizá en 'Nueva Tierra', la última película que acabo de rodar en la que soy además productor ejecutivo. Está rodada en parajes naturales y sufrí dos hipotermias, quizá por estar al lado de un río demasiado tiempo.
Y ahora, además, escritor. ¿Por qué te has lanzado a escribir después de que el éxito te haya llegado con la actuación?
Creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Este libro ha brotado de una necesidad que yo he tenido, de unos sentimiento que yo tenía ahí en la entraña.
¿Cómo definirías en pocas palabras el argumento de tu libro?
Si tengo que definirlo de alguna manera, es una autorreflexión en torno al amor en los diferentes de momentos de la vida de una pareja, con todas las cargas que llevamos en la mochila. Es una mirada positiva acerca de todo eso.
El protagonista sufre un grave desamor. ¿Cómo has salido tú de ahí cuando, como a todos, te ha pasado?
Gateando, a duras penas (se ríe). De cualquier manera de la que haya podido salir del hoyo. Me he ayudado de todo lo que haya sido posible. Y ahora, fuera de cachondeo, en el momento más complicado de mi vida fui a un terapeuta con el que pude hablar en voz alta muchas de las cosas que me sucedía y con su ayuda, de alguna manera, me fui dando cuenta de mis propias respuestas.
¿Te has inspirado en hechos reales?
Me he inspirado en todo. En hechos reales, en mi imaginación, es una novela de ficción sobre todo, escrita por Iván, obviamente.
Otro personaje revive sensaciones que creyó olvidadas tras una década de matrimonio: ¿por qué es tan difícil querer a alguien y mantener la chispa?
Porque exige mucho trabajo. Exige mucho trabajo alimentar, cuidar y nutrir el amor. El enamoramiento llega, pero lo que luego se transforma en el verdadero amor y el querer compartir la vida con otra persona es otra tarea mucho más larga, complicada y hay que quererlo mucho.
Hablas de quebrar. ¿En qué punto crees que quiebra una relación?
Cuando dejas de comunicar.
¿En qué punto te encuentras en el amor?
Estoy en un momento muy dulce de mi vida en todos los sentidos.
Vas a cumplir 48 años en nada, ¿qué le dirías al Iván de los 20 desde lo que sabes ahora?
Vive, vive, vive. Es una frase de Antón Chejov de 'La Gaviota'
El primer recuerdo de tu niñez que te venga a la mente.
El primero que tengo es con dos años en el parque de la Alameda de Osuna donde yo vivía, con una camiseta amarilla con unos dibujos redondos en el centro.
¿Qué tal llevas el paso del tiempo? ¿Cómo te cuidas?
Lo llevo bien porque estoy muy a gusto conmigo mismo. He trabajado mucho conmigo mismo y me encuentro en un momento muy bonito.
Tienes dos hijas, Jimena y Olivia, ¿qué te han enseñado como padre?
Me han enseñado muchas cosas sin ellas saberlo.
Jimena es una adolescente ya. ¿Asustan los peligros de esta etapa?
Más que asustar, te dan respeto. Si ha habido una cosa que he intentado como padre, es mantener un comunicación muy abierta con mis hijas. Para que, sobre todo, cuando tengan momentos complicados, que los van a tener, puedan y tengan la confianza de hablarlas con su padre y con su madre. Que lo puedan hablar.
Cómo te ves en 10 años.
No me veo muy distinto a como estoy ahora. Sobre todo porque lo que estoy haciendo me encanta. Estoy en un momento muy dulce, muy a gusto con lo que hago tanto personal como laboralmente. Y si pido algo es, solamente, seguir haciendo las cosas que yo quiero hacer. Soy testarudo, bueno más que testarudo, perseverante. Y sé que voy a seguir haciendo las cosas que me gustan.