La escritora norteamericana Toni Morrison publicó su primer libro pasados los 40 años, pero le bastaron 20 para construir una obra que le ha valido el Nobel. Saramago, Bufalino... Hay muchos escritores que también se tomaron su tiempo antes de entregarse a una carrera literaria. La experiencia femenina sin duda tiene sus particularidades, además. Como señalaba Morrison cuando le preguntaban sobre su 'tardío' debut, simplemente no tenía tiempo: entre el trabajo, las clases la crianza... En cualquier caso, siempre es estimulante encontrar autoras que se lanzan al ruedo pasados los 50: revela mucho del carácter de un escritor o escritora el hecho de encontrar ese momento justo.
"Un libro conmovedor", "una historia familiar terrible escrita con gran sentido del humor", "una perspectiva muy original", "los personajes te robaran el corazón", son algunos de los elogios que ha conseguido 'Te regalo un caballo blanco' por parte de la prensa neerlandesa. Su autora es la escritora española Amalia de Tena, una profesora y coordinadora de talleres literarios extremeña que debutaba como escritora a los 64 años y en otra lengua.
A Amalia de Tena, nacida en Extremadura en 1957 y graduada en Lengua y Literatura por la Universidad Central de Barcelona, le gusta contar que su debut como escritora fue puramente casual y se debió a una operación de garganta que la dejó sin voz temporalmente. Durante su convalecencia, se comunicaba por escrito, rellenó cientos de libretas y retomó la escritura, una de sus actividades favoritas durante su juventud. Rememorando y tomando notas sobre su pasado, se reencontró con su “otra voz”, la de la niña que fue, Ana de Sotomayor, que se convertirá en la protagonista de 'Te regalo un caballo blanco'.
De Tena está casada con el neerlandés Herman Koch, un exitoso novelista y guionista de series de televisión, que ha definido el libro de Amalia como "una novela psicológico-social con el franquismo y la decadencia de la clase terrateniente extremeña como escenario de fondo que trata un tema universal: la lucha entre el amor y el odio de una hija hacia su padre durante su proceso de crecimiento desde la niñez hasta la adolescencia". Una novela, en fin, que en palabras de su editora, Elena García-Aranda: "pone voz a la nostalgia de la generación que ahora tiene entre treinta y cincuenta años, y habla de la vida misma, del qué dirán, del ambiente opresivo en las pequeñas ciudades, de la educación en libertad, de las relaciones de familia, de salud mental…". Ideal para este verano ardiente y lleno de incertidumbre.