El cartel de la gira española de Mariana Enríquez con su nuevo libro debería poner 'Eras Tour'. Y no es que la escritora argentina llene Bernabeús como Taylor Swift, pero las diez fechas de presentación de 'Un lugar soleado para gente sombría', cuatro de ellas en Barcelona, dan cuenta de la gran 'popularidad' de una escritora 'literaria' latinoamericana. Y no es la única.
Ya hace unos años que se viene hablando un nuevo 'Boom' latinoamericano protagonizado por mujeres. ¿Por qué insistir en una nomenclatura ligada a un grupo de autores (hombres) que proyectaron desde España una visión supuestamente totalizante de Latinoamérica (vista por hombres)? La clave la da una de las representantes de este nuevo boom, la chilena Alejandra Costamagna, que ya en 2019 señalaba en El País que “El boom latinoamericano fue totalmente machista. Comandando absolutamente por hombres, no hay ni una sola mujer y, por favor, estaban Elena Garro, Clarice Lispector, Rosario Castellanos y una de sus precursoras, María Luisa Bombal”. En efecto, el ninguneo evidente por parte de todo el circuito literario a autoras de la talla de Lispector en lo que se refiere a esa entelequia llamada 'Boom' acaso merezca una reapropiación del término por parte de las escritoras actuales.
El llamado 'Boom femenino' era ya señalado por la prensa local a partir de la nominación al prestigioso Booker Prize de Samantha Schweblin, en 2017. Desde entonces, a la lista han llegado de manera sostenida otras autoras latinoamericanas como la chilena Alia Trabucco (2019) la argentina Gabriela Cabezón Cámara y la mexicana Fernanda Melchor (2020), la propia Mariana Enríquez (2021), la también argentina Claudia Piñeiro (2022) y la mexicana Guadalupe Nettel (2023). En estas nominaciones, que no han premiado nunca a una autora o autor de lengua castellana, también han estado los españoles Antonio Muñoz Molina, Javier Cercas, Gabriela Ybarra, Enrique Vila-Matas o Eva Baltasar.
Esta misma semana, sin embargo, era el periódico británico 'The Guardian' el que señalaba un penúltimo nuevo 'Boom' de la literatura latinoamericana a partir de la lista de nominados al premio inglés de 2024 que incluye, por primera vez, a un total de cuatro autores de la región traducidos al inglés: Gabriela Wiener (Perú) por 'Undiscovered', Selva Almada (Argentina) por 'Not a River', Rodrigo Calderón Blanco (Venezuela) por 'Simpatía' e Itamar Vieira Junior (Brasil) por 'Crooked Plow'.
La propia Fiammetta Rocco, administradora del International Booker Prize, señalaba, tras el anuncio de las nominaciones que “la lista resalta el creciente grupo de escritores latinoamericanos, señalando un segundo ‘boom’ en la ficción latinoamericana”.
Más allá del Booker, es innegable que las autoras latinoamericanas llevan años aniquilando los prejuicios que las confinaban una posición subsidiaria dentro del universo literario. El ejemplo más claro quizá esté en la literatura ecuatoriana, que ha pasado en los últimos años de ser la 'gran desconocida' del sur a estar representada por escritoras de la talla de María Fernanda Ampuero o Mónica Ojeda. Otro, la cronista argentina Leila Guerriero confirmándose como primera voz del periodismo literario a ambos lados del charco: su libro 'La llamada' arrasa en España con un tema profundamente argentino, el de las mujeres torturadas y desaparecidas durante la dictadura de su país.
Las mexicanas Cristina Rivera Garza o Valeria Luiselli son ampliamente reconocidas a nivel internacional. Lo mismo que la argentina Camila Sosa o las chilenas Lina Meruane o Nona Fernández. Margarita García Robayo, Dolores Reyes, Fernanda Trías, Claudia Apablaza, Liliana Colanzi, Vanesa Londoño, Jazmina Barrera, Clyo Mendoza, Arelis Uribe o Natalia García Freire son solo algunas de las nuevas representantes de este potente grupo de autoras cuya literatura se sale de los cauces asociados al viejo 'boom' -incluye esa otra mitad de temas que antes considerábamos 'femeninos' y ahora finalmente entendemos como universales- y expande el lenguaje y la reflexión hacia nuevos territorios.