Como todo el mundo sabe, el gran acontecimiento deportivo de este fin de semana es el comienzo de la Feria del Libro de Madrid. Desde este viernes 31 de mayo y hasta el 16 de junio, los Jardines del Buen Retiro acogerán la edición 83 de la tradicional fiesta literaria que este año está dedicada (no sin cierta temeridad) al deporte "como metáfora de la sociedad".
La Feria del libro de Madrid, se sabe, tiene músculo. Más de un millón de visitantes, 11 millones de euros en ventas, 6.000 autores firmando libros... son solo algunas de las cifras que nos dejó la edición anterior y que se esperan superar este año. Así que mientras en cientos de casetas las editoriales se juegan gran parte de sus ingresos anuales, hemos querido recomendarte algunos libros con temática precisamente deportiva, para darle la razón, sin que sirva de precedentes, a los organizadores del macro evento cultural.
El deporte es, en efecto, una metáfora de la sociedad. Como pueden serlo, por otro lado, el flamenco, la arquitectura o el arroz con bogavante. Todo es ponerse. Como sea, estos son algunos de nuestros libros favoritos con temática deportiva. Van.
Joyce Carol Oates
Probablemente no haya nada más estúpido que dos seres humanos dándose golpes por algo que no es la supervivencia. Y sin embargo, Joyce Carol Oates organiza en este libro fantástico una serie de singularidades -para empezar la fascinación de una mujer por un deporte que fue, durante mucho tiempo, el territorio comanche del masculinidad- que nos revelan que el boxeo es precisamente eso: dos individualidades luchando por sobrevivir. Ni más ni menos que una representación de las pugnas que nos constituyen como personas y como tribu y que se convierten, en un cuadrilátero, en una experiencia de violencia ritual, casi litúrgica. "Si el boxeo es un deporte, es el más trágico de todos".
Eduardo Galeano
Para Galeano, el gran pensador de izquierdas latinoamericano, el fútbol se parece a Dios en tanto genera devoción en los creyentes pero recelo entre los intelectuales. Quizás por eso pocos deportes han generado más reflexión y más devaneo artístico que el de los 11 contra 11. Nos quedamos, sin embargo, con este libro de 1995 en el que Galeano, uruguayo, expone su propia devoción de feligrés con la sapiencia del observador que encuentra en el deporte y su amplísimo anecdotario, las líneas fundacionales de una identidad. Y en el negocio millonario en torno a él, algunas de nuestras peores perversiones como sociedad.
J. R. Moehringer con André Agassi
Uno de los grandes clásicos del periodismo narrativo de las últimas décadas. El ganador del premio Pulitzer, J.R. Moehringer acompaña al tenista Andre Agassi en un auténtico descenso a los infiernos confesionales para explicar la enajenación y la soledad extrema que puede experimentar un deportista de élite. Se ha señalado en más de una ocasión su relación con 'El guardián entre el centeno': se trata finalmente de un espíritu que intenta, de manera tantas veces infructuosa, rebelarse contra las imposiciones y las normas propias de la disciplina, y en ese fracaso, alcanza el éxito más triste. Un libro perfecto.
Haruki Murakami
Quizás no muchos recuerden que Murakami, antes de ser el escritor que no gana nunca el Nobel (pero lo ganará), tenía un bar de jazz. Fue por esa misma época cuando, atormentado por la vida detrás de la barra, el sempiterno cigarrillo y la no menos sedentaria vocación por la escritura, Murakami decidió tomar cartas en el asunto y se echó a correr. En este libro luminoso, vital, disciplinado, el acto de correr podría intercambiarse con el acto de escribir ya que ambas prácticas confluyen, para el autor, en una búsqueda elemental y urgente: la necesidad de organizar el tiempo para extraer de la vida algún tipo de gratificación y de sentido. El mejor auto homenaje que se pueden dar los propios corredores del Retiro.
William Finnegan
Hablemos de surf. Porque se trata, como saben los que han visto 'Le llaman Bodhi' o prestado atención a las letras de los Beach Boys, de eso que solemos llamar 'una forma de vida'. Un ejemplo: el autor de este libro fue durante gran parte de su vida corresponsal de guerra, pero para él, los 'años salvajes' fueron los del surf. Lo que diferencia a este deporte de otros, es que mientras los partidos de acaban, los estadios se cierran y hay vencedores y vencidos, aquí el único objetivo es lo imposible: encontrar la ola perfecta. Esa búsqueda rabiosamente existencial que empuja a los surfistas a insistir tozudamente en la conquista de lo efímero, se convierte aquí en una autobiografía y en un libro de aventuras repleto de humanidad.