Dime qué tipo de veraneante eres y te diré qué libro llevarte: nuestras recomendaciones vacacionales

Confesión: "Yo hubiera sido Premio Nobel de Física, pero el sol, la cerveza, la playa, la coca cola, los parques y un amor me lo impidieron". Como Luis Hernández, tal vez no seamos nunca Premio Nobel, ni de física ni de nada, pero tenemos el verano con su sol lila y sus cromáticos yates. Tenemos la sandía. Y el buen tinto. Y tenemos también cientos de libros apilados contra el paso de los meses, así que lo mejor es echar un ojo a aquellos que se quedaron en la mesilla, escoger los que tengan mejor pinta y meter dos o tres en la maleta. Pero si eres de los que no tiene aprovisionamiento a la vista, descuida, hemos preparado una lista con recomendaciones según tu tipo de personalidad en verano.

El aventurero

Siempre estás en busca de nuevas emociones porque, básicamente, te aburres. No pasa nada. Nada como tener buena mandanga literaria para satisfacer tus ansias de adrenalina. 

Un clásico: ‘El corazón de las tinieblas’ (Libros del zorro rojo) de Joseph Conrad.

Hay novelas de aventuras, grandes novelas de aventuras, y después está 'El corazón de las tinieblas'. Se trata de un verdadero descenso a los infiernos a través del río Congo. Más que acción trepidante es una incesante exploración del alma humana y sus contradicciones.

Una novedad: ‘Chamanes eléctricos en la fiesta del sol’ (Random House), de Mónica Ojeda.

La escritora ecuatoriana relata el viaje de dos amigas de la ciudad a una rave místico-lisérgica celebrada en medio de los andes. Por supuesto el viaje en realidad es el descubrimiento. La prosa poética y precisa de Ojeda te llevará a lugares inimaginables.

Algo para sacarte de tu zona de confort: ‘Estuve aquí y me acordé de nosotros' (Anagrama), de Ana Pacheco.

Subtitulado, "Una historia sobre turismo, trabajo y clase", este breve ensayo de Pacheco explora la contradicción entre el lujo que los hoteles de alta gama venden a sus clientes y la realidad social, económica y laboral de quienes trabajan en ellos.

El playero

Quieres, sobre todo, evitar la fatiga y desconectar de todo cuanto puedas. Y si es con los pies en la arena y el chiringuito a tiro de piedra mejor. Y te entendemos. Estos son libros para ti:

Una clásico: ‘Bartleby, el escribiente’ (Nórdica Libros), de Herman Melville.

A priori, la vida de un peculiar copista que trabaja en una oficina de Wall Street en el s. XIX, no parece nada que pudiera interesarte. Pero si te decimos que este personaje un día decide dejar de trabajar (y en realidad dejar de hacer cualquier otra cosa) amparándose en el lema 'preferiría no hacerlo' ya empezarás a sentirte más identificado. Una pequeña obra maestra del autor de Moby Dick.

Una novedad: ‘El problema final’ (Alfagura), de Arturo Pérez Reverte

Pérez Reverte es casi ya un must del verano español. En este caso nos lleva a una idílica isla griega, nos enfrenta a un crimen imposible y nos presenta a Hopalong Basil, un actor en decadencia que alguna vez interpretó a Sherlock Holmes y que se verá obligado a volver a meterse en el papel para intentar resolver el crimen.

Para sacarte de tu zona de confort: ‘La mala costumbre’ (Seix Barral), de Alana S. Portero

Esta novela que le gusta hasta Dua Lipa, no es precisamente una novela festiva. Se trata de el desgarrador viaje vital de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar. Una novela deslumbrante pero que no se parece a nada que hayas leído. 'La mala costumbre' fue todo un fenómeno literario internacional y desde luego no te dejará indiferente.

El flaneur

Lo tuyo es el movimiento. Y si el paseo no tiene destino conocido, mejor. ¿Te gusta ir por libre hacia donde te lleve la brisa veraniega y sentir que el destino es el propio camino? Estos son tres libros para tí.

Un clásico: ‘Ciudad abierta’ (Acantilado), de Teju Cole.

Este libro es de 2011 pero se ha convertido rápidamente en un clásico del género 'paseante'. Julius, un hombre que completa el último año de una beca de psiquiatría, deambula por las calles de la ciudad de Nueva York y conoce a una variedad de personas a lo largo de un año. El libro en realidad es como un largo párrafo lleno de descripciones detalladas de las calles, los edificios, los árboles o los personas que habitan la ciudad.

Una novedad: ‘El celo’ (Alfaguara), de Sabina Urraca

Un paseo distinto es el que propone Urraca en su nueva novela. La relación entre la Perra y la Humana es como un viaje de ida y vuelta a la animalidad. "Una historia sobre domesticación, maldiciones, el deseo, el miedo como herencia y el poder de los cuentos. Poltergeists, perros enloquecidos y una historia familiar que se construye a mordiscos y silencios".

Algo para sacarte de su zona de confort: ‘En tren’ (Godall Ediciones), de Erin Williams

Esta, en palabras de su autora 'autobiografía de la vergüenza' es una novela gráfica que explora, de manera autobiográfica, la idea de la mujer expuesta: a la más miradas, a la violencia, al complejo, a la crítica o a la soledad. Todo en el trayecto diario de casa al trabajo.

El planificador

Eres, naturalmente, el que se encarga de organizar las vacaciones. A todo el mundo. Tienes un excel con las responsabilidades de casa uno (que terminas asumiendo tú) y te encanta sentir que nada se sale de control. Estos libros te gustarán:

Un clásico: ‘El nombre de la rosa’ (Lumen), de Umberto Eco.

Un clásico del género detectivesco, y por la tanto un bálsamo para tu mente laberíntica y a la vez esquemática, como una biblioteca medieval custodiada por monjes benedictinos. Los razonamientos de William de Baskerville te sentarán mejor que un botellín de Estrella de Galicia. Bueno, combina ambos, no hace falta escoger.

Una novedad: ‘La llamada’ (Anagrama), de Leila Guerriero

La gran cronista argentina entregó uno de los libros del año con esta investigación sobre Silvia Labayru, una joven militante de Montoneros que es secuestrada, torturada y violada por la dictadura militar argentina. En manos de Guerriero eso es solo la punta de iceberg de una historia llena de matices, decenas de testimonios, rigurosidad histórica y periodismo literario de primer nivel.

Para sacarte de tu zona de confort: ‘Polilla’ (Afaguara), de Alba Muñoz

Esta sorprendente primera novela de Muñoz es la pesadilla de cualquier padre: apenas acaba la carrera de periodismo la protagonista decide irse a Bosnia donde conoce a un tío que termina encerrándola en una habitación. La historia, en la que concluyen el deseo, el crimen, el tráfico de personas y la memoria, descubre revela finalmente que los padres también pueden ser la pesadilla de los hijos.

El familiar

Quieres llevarte hasta el perro de tu primo segundo. Para tí las vacaciones están donde está la familia, y mientras más mejor. Disfrutas de las veladas grupales y de los recuerdos comunes. Pero hasta tú te mereces un pequeño momento de soledad y reflexión literaria. Estos libros pueden interesarte:

Un clásico: ‘Mi familia y otros animales’ (Alianza Editorial), de Gerald Durrell.

Solo hay un adjetivo posible para este clásico del pequeño de los Durrell: delicioso. Bueno, hay más: nostálgico, divertido, entrañable. El relato de la infancia en una isla griega a través de los ojos de un niño que siente un interés desmedido por los bichos que pueblan la isla y termina analizando a los miembros de su familia con precisión de entomólogo.

Una novedad: ‘Madre de corazón atómico’ (Seix Barral), de Agustín Fernández Mallo.

Escritor de asociaciones imposibles, Fernández Mallo traza a la vez una suerte de road movie siguiendo los pasos de su padre por Estados Unidos hace medio siglo, y a la vez un recorrido introspectivo por la España de historias y leyendas familiares, de gente anónima que ha vivido la guerra civil, la posguerra, la democracia y el cambio de siglo. Una novela personalísima que recala en el amor filial para redefinirlo.

Para salir de tu zona de confort: ‘Material de construcción’ (Random House), de Eider Rodríguez. 

Decía la promoción del libro de Eider Rodríguez: "En esta novela hay veranos, cigarrillos, piscinas, hospitales, caballos, azulejos, cemento, arena, cartas, plantas, fuego, vacaciones, amores, mentiras, verdades, vergüenzas... y también alcohol, que lo impregna todo, estropeándolo y deformándolo". Una descripción muy precisa de una novela desasosegante y perturbadora... como son casi todas las historias familiares.

Feliz lectura.