"Es el momento de apoyar a nuestras librerías, a nuestros libreros", dice Manuel Vilas. El autor de Ordesa (Alfaguara) es uno de los muchos escritores que, reunidos en un vídeo bajo el reclamo #MisLibrosEnTuLibrería, pide volver a comprar historias en las pequeñas librerías de barrio ahora que han reabierto sus puertas con toda España en Fase 1 de desescalada.
Marta Sanz, Luis García Montero, Almudena Grandes, Carme Chaparro, Fernando Aramburu, Rosa Montero o Isabel Allende son otras de las muchas voces con experiencia que también se han sumado desde sus casas y con sus estanterías repletas de fondo a esta iniciativa. "En Los Ángeles son una especie en extinción", asegura la psicóloga y autora Silvia Olmedo. Una desaparición que, a la sombra de los gigantes del comercio electrónico como Amazon y tras el azote del coronavirus a los pequeños comercios que durante estos dos meses han cerrado sus puertas sin poder atender compras o envíos, se teme en mayor medida. Urge frenarla para no acabar con el alma y la identidad de este sector.
La iniciativa, a cargo de la poeta Elvira Sastre y la actriz Beatriz Luengo, coincide con la reapertura en Madrid de estos locales. Y también con la Feria del Libro que la ciudad debería estar celebrando estos días. "Hoy empezamos fuerte y fuertes. Hoy va por los/as libreros/as", ha escrito Alejandro Palomas (Premio Nadal 2018) desde su cuenta de Instagram al compartir el vídeo.
En Living la vida UppersLiving la vidaUppers recuperábamos hace unos días una conversación entre la periodista y escritora Rosa Montero y la librera Lola Larumbe, de la librería Alberti (Madrid), que ha estado surtiendo de libros a gran parte del país en pleno confinamiento. Grabada antes de que se decretara el estado de alarma, la entrevista entre ambas sirve para recordar y poner en valor la función elemental que los pequeños libreros -enormes, en realidad- tienen en nuestras vidas. Ambas son amigas y un buen ejemplo de lo que en el vídeo recuerda el escritor Benjamín Prado: "Sin ellas [las pequeñas librerías] no existiríamos ninguno de los dos, ni los escritores ni los lectores".