Los libros han sido una parte fundamental del confinamiento. Novelas, ensayos, crónicas, recopilaciones de artículos... Un sinfín de géneros y temáticas que, a muchos, nos han salvado de pensamientos negativos durante el tiempo que pasamos en cuarentena. Hoy es el Día Mundial de las Librerías y este año llega en un momento complicado para el sector. Apoyar a los pequeños establecimientos es más importante que nunca. Nos adelantamos al recorrido digital que Jorge Carrión y la consultora Prodigioso Volcán van a hacer a las 22 horas y te enseñamos las diez librerías repartidas entre España y el mundo para transportarte a otros lugares sin necesidad de levantarte del sillón.
Situada en un sótano del barrio de Malasaña, Cervantes y Compañía es una librería de las de antes. Cuenta con las últimas novedades, 'best sellers', pero también es esa librería en la que, si no está ese libro descatalogado que hace tiempo que buscas, te lo consigue sin pestañear. Un espacio único en la capital, que guarda un ambiente muy especial al encontrarse debajo del suelo.
Bernat guarda una historia muy especial. Su librera y fundadora, Montse, fue diagnosticada con un linfoma al poco tiempo de licenciarse en Ciencias de la Información. Un día se fijó en que un pequeño local de Barcelona se traspasaba y, con ayuda de sus padres, se hizo con él. Junto a su amiga Isabel, lo transformaron en una librería muy especial, que con el paso del tiempo se convirtió en un punto de encuentro en el que hablar de literatura o cualquier otro asunto, hojear libros y, en definitiva, unir a las personas.
En su ADN lleva implícita la esencia de la librería La Extravagante, referente cultural para la capital andaluza que albergó presentaciones, jornadas infantiles de cuentacuentos y otras actividades culturales. Situado en la Alameda de Hércules, finalmente sucumbió ante la el aumento de bares de la zona y tuvo que ubicarse en otro espacio. Ahora, reconvertida en 'Caótica', fomenta el modelo anglosajón de 'slowlife', poniendo la calma en lo más alto de su pirámide de valores.
Después de dar una vuelta por España, cruzamos el charco para ir hasta Guadalajara, México. Allí se encuentra Casa Impronta. Fue fundada en 2014 y en seguida se hizo con algunas máquinas antiguas. El objetivo era recuperar algunos antiguos oficios engullidos por el nuevo mundo material, como encuadernadores, impresores o linotipistas. Con el tiempo, el espacio de Casa Impronta se reconvirtió en un museo abierto al público, que también incluye una galería, una cafetería y una librería. Un espacio de cultura imperdible para los amantes de la literatura.
Es una pequeña librería de pueblo ubicada en Guadalajara, Mexico. Los que han ido dicen que allí emergen ideas, sueños, conocimiento y deseo de sapiencia. Con una gran superficie que llega a los 2.600 metros cuadrados, este espacio literario alberga unos 120.000 ejemplares que se disponen en 15 áreas diferentes. Se trata de una librería local que ha conseguido reconocimiento a nivel internacional.
En Guatemala, la librería Sophos es un espacio para todas las edades. Tienen ejemplares adecuados tanto para tus hijos como para tus padres. Se trata de un rincón único que realiza una función de servicio cultural muy importante en el país. Durante el confinamiento aportaron la lista de los más vendidos. Aún así, la pandemia ha golpeado fuerte a su establecimiento, aunque continúan abiertos, vivos y coleando.
El Virrey de Perú nace después de que Eduardo y Chachi, una pareja uruguaya exiliada de su país por la dictadura, llegasen hace 47 años a Perú con el sueño de crear un espacio literario donde poder encontrar libros difíciles de conseguir, extraños y viejos. Dicho y hecho. Con mucho esfuerzo, El Virrey nació en 1973 y desde entonces se ha convertido en un lugar donde cobra valor la cultura peruana, aunque sin dejar de lado el catálogo internacional.
Casa Tomada es un lugar de referencia en Colombia para los encuentros culturales. Para soportar el vendaval pandémico, se han reconvertido al mundo digital con un club de lectura a través de videollamadas. Durante el confinamiento se ha centrado en la venta online a domicilio, lo que al final ha terminado suponiendo la principal fuente de ingresos del local.
En este establecimiento literario de Caracas, Venezuela, también se han reinventado para afrontar los meses de pandemia y confinamiento. Sus libros van a domicilio en un momento complicado para el sector, al que se suma el déficit de combustible que asola a Venezuela. Su dueña, Katyna Henríquez, considera que su oficio es "uno de los más nobles que existen en mundo" y valora el compromiso y la responsabilidad que se derivan de él.
Centro neurálgico de lectores empedernidos en Argentina, ha sido construida sobre una casa antigua y cuenta con una gran variedad de libros, que van desde el cine a la historia pasando por la música, el arte o la filosofía. Cuenta con una gran oferta de ediciones independientes y, además, también hay un bar-restaurante. Un espacio verdaderamente importante para la cultura argentina. Abrió en año 2005.
Se trata de una librería independiente que abrió en octubre de 2014. Desde entonces es lugar de encuentro de lectores y alberga presentaciones formales y conversaciones informales. Desde allí se pueden encargar títulos y, en tiempos de confinamiento, han ideado el 'Bono Lolita', que supone que los clientes fieles aporten algo de dinero a cuenta de futuras compras. Con esa inyección de capital han seguido sobreviviendo a un momento duro.