Los mapas han estado con nosotros toda la vida. Desde los míticos mapas 734 de carreteras de Michelin, los de ríos de papel cebolla o los más utilizados ahora: los de la apps con GPS que nos llevan (y a veces nos pierden) donde queramos. Pero antes de todos ellos hubo muchos más. Y con gran importancia en la Historia.
Eduard Dalmau se ha propuesto documentar el origen de los mapas más importantes en su libro 'El porqué de los mapas' (Penguin Random House, 2021), un pedazo de historia que desvela cómo se pusieron grano a grano, piedra a piedra, los cimientos de nuestra civilización. Dalmau estudió Cartografía y fotografía aérea en la Escuela del Ejército de Aviación de Cuatro Vientos (Madrid) y es proyectista y diseñador cartógrafo del Instituto Cartográfico Latino. También es colaborador cartográfico de importantes editoriales y centros de edición como Planeta Grandes Publicaciones, RBA Libros, RBA, National Geographic o Nauta.
Con este libro no pretende hacer una biografía exhaustiva de cada uno de los cartógrafos que en ella aparecen, sino más bien un medio para dar a conocer el nombre de algunos de ellos y destacar sus principales aportaciones en el desarrollo de esta disciplina.
¿Cómo puede inculcar a las nuevas generaciones la importancia de los mapas?
Yo he dado conferencias en escuelas y universidades y he constatado que a todas las edades hay mucho interés por los mapas. Pienso que los mapas tienen verdadero atractivo para la mayoría de las personas.
Si tuviera que cartografiar algo, hoy mismo, y tuviera los medios, ¿qué sería?
Actualmente estoy dibujando una colección de mapas, que deben ilustrar el nuevo libro que estoy escribiendo sobre la expansión del Homo sapiens, desde el este africano a todo el mundo. Cada capítulo, con su mapa, corresponde a una etapa de expansión. Es una obra muy laboriosa.
¿El ser humano actual ha perdido su capacidad de leer y entender los mapas?
En absoluto. La gente utiliza y entiende los mapas perfectamente bien. Actualmente se hacen multitud de mapas de todos tipos, muy bien estudiados para un uso concreto.
¿Cuándo y por qué empezamos a dibujar mapas?
Explico en el libro que el ser humano, el Homo sapiens, en un momento determinado de su evolución desarrolló una capacidad cerebral que le permitía, entre otras muchas habilidades, la comprensión y retención de cómo era el hábitat en donde desarrollaba sus actividades. Donde estaba su cueva, los árboles frutales, las zonas de caza o pesca, los ríos o lagos, etc.
De toda esta información dependía su vida, su seguridad y esta información debía ser conocida y transmitida a los demás miembros del clan y a los descendientes de este. Para conseguir esto Homo sapiens desarrolló algo imprescindible, LA SIMBOLOGÍA. Para hacer comprensible un mapa debe poseer una simbología que lo explique: líneas sinuosas, son ríos, rectilíneas son caminos, círculos o puntos, pueden ser árboles, etc. Lo importante es que cada cosa diferenciada signifique algo y se explique lo que es.
¿Cuáles son los diez más importantes de la historia?
Mis elegidos abarcan el período tratado en el libro, es decir hasta los Portulanos.
Él más importante para España...
No hay ningún mapa de España que podamos llamar importante. Yo destacaría, como curiosidad, el mapa de la Península Ibérica de Tolomeo.
¿Por qué un mapa es el cimiento de nuestra civilización?
Los mapas nacionales sirven para definir los límites de un país. Marcar con la máxima realidad posible la extensión territorial de cada país. Es la base sobre la cual estamos dispuestos a defender con autoridad nuestra posesión.
¿Quiénes dibujaban mejor?
Por descontado, los griegos fueron mucho más importantes en el desarrollo de la cartografía.
¿Cuál es el mejor y el peor mapa de la historia?
No existe el mapa perfecto. Al ser la Tierra esférica, su pase a una superficie plana tendrá siempre deformaciones. Para cada mapa es necesario estudiar cuidadosamente el tipo de proyección necesaria, para utilizar la más idónea, es decir, la que deforme menos la zona a tratar.