Es llegar el verano y todos queremos un barco en el que navegar, tomar el sol o relajarse con una buena copa o tu libro favorito con la puesta de sol de fondo. Pero tener un barco no es sencillo, hay que hacerse cargo de una serie de cuidados, de su combustible o de su amarre si lo tenemos todo el año en un puerto, un desembolso que puede que no compense los maravillosos días que pasas navegando por el océano. Menos aún si tienes que hacerte cargo de uno de los superyates más espectaculares y que está a la venta por la friolera 117.000.000 euros, un capricho para unos pocos y una ruina para el resto.
Actualmente el ACE, ese es el nombre que recibe, se encuentra amarrado en Barcelona a la vista de los curiosos que se quieran acercar a echarle una ojeada y, quién sabe, por si suena la flauta y aparece el comprador dispuesto a desembolsarse tremenda cantidad de dinero. Un yate creado por Lürssen con 85 metros de largo llenos de lujo, belleza y potencia que solo ha tenido un propietario y siempre se ha usado de forma privada.
El diseño es cosa de Andrew Winch con un toque vanguardista y balcones ovalados que contrastan con un interior mucho más clásico que tiene más aspecto de hotel de 5 estrellas que de yate. En total el ACE tiene capacidad para 30 tripulantes que harán la estancia y la navegación una experiencia única para su próximo dueño y, en cuanto a huéspedes, hay cabida para 10, que se repartirán en los cinco camarotes disponibles para ellos, aunque según la información que ofrecen la sala de masajes puede convertirse en un sexto camarote para acoger a dos invitados más.
Las suites están en la cubierta principal y la más especial de ellas está orientada hacia la popa con espectaculares vistas panorámicas y su propia terraza, es más, el propietario podrá acceder a unas escaleras privadas para ir directamente hasta la plataforma de baño sin pasar por el interior del barco. Además, en esa zona también se podrá encontrar el cine, con unos sofás de lo más cómodos, y el gimnasio.
La cubierta superior congrega una especie de sala de estar y biblioteca con chimenea y piano, por no hablar de un salón de té y una discoteca para disfrutar durante las noches. Mientras, en la cubierta inferior se encuentra un spa al que nadie podría resistirse. En el yate se podrá disfrutar de una piscina con zona acolchada para tomar el sol, un garaje con diferentes juguetes acuáticos para aprovechar al máximo las posibilidades del mar (motos de agua, kayaks o tablas de surf) e incluso un helipuerto para todo el que llegue por el aire.
En un vídeo en el que se muestra todo el yate, también enseñan la parte baja, donde se encuentra la cocina, las estancias de la tripulación o la sala de máquinas que permite que el ACE navegue a una velocidad máxima de 16'5 nudos.