El mundo de la literatura hispana está de luto después de conocer el fallecimiento de Almudena Grandes, referente novelística de nuestro país. La escritora falleció el pasado sábado víctima de un "tumor maligno" que le fue diagnosticado "hace poco más de un año", tal y como ella misma contó en una columna en el diario El País. Autora de obras como 'Las edades de Lulú'(1989), 'El corazón helado' (2007) o 'Malena es un nombre de tango', (1994), Grandes deja un vacío insustituible en el corazón de su entorno, marcado por su pareja, compañero de vida y confidente Luis García Montero, sus tres hijos y un gran elenco de amigos que la quisieron incondicionalmente.
Luis García Montero fue su fiel acompañante desde mediados de los años 90, cuando se casaron. Con el ensayista y académico español, director del Instituto Cervantes desde el año 2018 y autor de numerosas obras en español, formó un tándem de amor y letras que ahora queda cojo. Tras hacerse pública la marcha de Grandes, García Montero le dedicó un poema que todavía retumba en las cabezas de quienes la leyeron y conocieron, recogido a su vez en el libro 'Almudena', que el autor publicó en 2015.
"Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve, con ese mismo invierno que hiela las canciones cuando la tarde cae en la radio de un coche, como en los telegramas, como la voz herida que cruza por la melancolía de las barcas en tierra, como las dudas y las certidumbres, como si mi silueta en la ventana, así duele la noche, con ese mismo invierno de cuando tú me faltas, con esa misma nieve que me ha dejado blanco, pues todo se me olvida si tengo que aprender a recordarte".
Grandes y García Montero vivieron juntos desde 1994, pero se casaron en 1996. Allí conformaron una familia marcada por dos hijos de sus relaciones anteriores, los mayores, Mauro e Irene. La hija más pequeña, fruto de esa relación que se inició a mediados de los años 90, se llama Elisa. En ella nació también la rebeldía. Según cuenta el diario El Confidencial, la pequeña de las hijas se deshizo de la ideología de izquierdas que podría haber heredado de sus padres y se dirigió desde joven a postulados de extrema derecha. “Es una niña muy independiente. Si su padre es del Real Madrid y del Granada y su madre del Atlético de Madrid, pues ella se nos ha hecho del Rayo Vallecano”, explicó García Montero en una entrevista de 2012 citada por el mencionado digital.
Muy poco se sabe acerca de Manuel, Gonzalo y Luli, los hermanos de Almudena Grandes. Casi nunca salieron a la escena pública. La editorial Tusquets les envió el pésame cuando dio a conocer el fallecimiento de la escritora de 61 años.
Grandes conquistó una red de amistades muy diversa que abarca personalidades influyentes de distintos ámbitos. Desde los cantautores Joaquín Sabina y Miguel Ríos hasta el periodista y escritor Juan Cruz, pasando por el periodista Jesús Maraña o Felipe Benítez Reyes, todos han querido despedirla desde el plano digital o presencial. Con todos ellos comía, bebía, reía y era feliz, compartiendo anécdotas, debates, actualidad y literatura. Eran especialmente conocidas las comidas en su casa de Malasaña, con interminables sobremesas que no permitían deserción alguna.
Hoy mismo, muchos de sus amigos han pasado por el tanatorio para despedirse. Entre ellos, el propio Sabina, pero también otros amigos como los cantantes Víctor Manuel o Ana Belén, además de distintas personalidades políticas.