La Reina y el rock: así ha sido la historia de amor odio que tuvo con Jagger, Sex Pistols o The Smiths
Las reacciones de la nobleza del rock a la muerte de la soberana: desde Elton John a Ozzy Osbourne
Isabel II apoyó a los rockeros durante su reinado, pero también tuvo que soportar los exabruptos del punk
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Desde que subió al trono en 1952 la reina Isabel II mantuvo una relación tan fascinante como tormentosa con el mundo del rock, un movimiento juvenil y rebelde que prácticamente vio nacer al principio de su reinado, que supo alentar y ennoblecer con un envidiable ojo clínico para detectar el zeitgeist de su tiempo y al que también tuvo que soportar estoicamente cuando se revolvió furioso contra el 'status quo' que ella representaba.
Todo empezó cuando la reina condecoró a los Beatles en el Palacio de Buckingham en 1965 con la Orden del Imperio Británico, un osado movimiento que probaba la habilidad de la soberana para conectarse con su época, pese al arqueo de cejas de los sectores más conservadores de la sociedad. Con los años también se arrodillaron ante ella Elton John, Rod Stewart, Robert Plant, Sting, Eric Clapton, David Gilmour o Bono. Pero muchos otros, empezando por los Sex Pistols en el advenimiento del punk y siguiendo por The Smiths en lo peor del thatcherismo, la convirtieron en diana de sus dardos más ácidos e irreverentes.
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En la hora del adiós, ahora que 'The Queen is Dead' se ha hecho realidad, ni adoradores ni detractores dudan de que Isabel II ha sido, para bien y para mal, la gran reina del rock. Repasemos algunos de los grandes hightlights de esa azarosa relación entre la soberana y la música.
Mick Jagger, una relación no correspondida
El líder de los Rolling Stones ha sido de los primeros en despedir a la reina en Twitter: "Durante toda mi vida, Su Majestad siempre ha estado ahí. En mi infancia recuerdo ver los momentos más destacados de su boda en la televisión. La recuerdo como una hermosa joven y después como una muy querida abuela de la nación. Mis más profundas condolencias están con la familia real”".
Curiosamente, cuando Jagger fue nombrado Sir en 2003 por su contribución a la música británica Isabel II se las apañó para no estar presente en la ceremonia. La leyenda cuenta que, de manera deliberada, programó un día antes una cita para una cirugía en la que le retirarían un cartílago de la rodilla izquierda. ¿La razón? Más allá de que el joven Jagger la llamase en alguna ocasión "vieja bruja", la reina nunca vio con buenos ojos que su hermana, la Princesa Margarita, hiciese buenas migas con una 'rockstar' tan relacionada con los excesos de todo tipo. Se rumorea que incluso mantuvieron una aventura, un extremo nada improbable dada la reputación de los implicados pero nunca comprobado.
La fina ironía de John Lennon
Cuando los Beatles fueron reconocidos con la Orden del Imperio Británico, al siempre ocurrente John Lennon se le ocurrió decir que "creía que había que saber conducir un tanque para recibir algo así", comentario que desató las iras de mandos, héroes de guerra y nobles que habían recibido anteriormente la distinción. Lennon devolvió su condecoración en 1969 como símbolo de rechazo a la postura inglesa ante la invasión de Estados Unidos a Vietnam.
Otra célebre anécdota tuvo lugar en el al espectáculo anual de variedades que en el teatro Príncipe de Gales se le brindó a la familia real en 1963. Interpretando 'Twist and Shout' Lennon le espetó a la audiencia: “para el próximo número quiero pedirles un favor. Los de los asientos baratos pueden aplaudir; los de los asientos caros pueden sacudir sus joyas”. Isabel II aplaudió con sus manos enjoyadas.
Como curiosidad, la canción final de 'Abbey Road', el último disco que grabaron juntos The Beatles, estaba dedicada a ella. Se titulaba 'Her Majesty' y duraba apenas 23 segundos. Paul McCartney, que fue nombrado caballero por la reina en 1997, la interpretó frente a ella en el Palacio de Buckingham en 2002. “Tenía que hacerlo”, dejó claro sir Paul.
'God Save the Queen', el escupitajo real de los Sex Pistols
El punk arremetió con furia contra el 'status quo' británico, que representaba mejor que nadie la monarquía y la propia Isabel II. Los Sex Pistols publicaron 'God save the Queen' en 1977 durante las celebraciones por el Jubileo de Plata, una canción que lanzaba unas cargas de profundidad inéditas hasta ese momento: "Dios salve a la reina / al régimen fascista / hacen de ti una idiota / bomba H en potencia. / Dios salve a la reina / ella no es un ser humano / y no hay futuro / en los sueños de Inglaterra", decía la letra.
El tema se convirtió en un éxito inmediato en las listas británicas y se convirtió en el emblema del movimiento punk en todo el país, aunque la BBC y varias tiendas la censuraron. Johnny Rotten siempre defendió que "escribes una canción como esa porque amas a los ingleses y estás harto de que los maltraten".
"The Queen is Dead', la bilis antimonárquica de The Smiths
Michael Fagan fue un ciudadano británico que, desesperado ante la mano de hierro del thatcherismo, consiguió burlar la guardia nocturna del Palacio de Buckingham y terminó charlando con la reina Isabel II en su lujoso dormitorio. Ese episodio inspiró a Morrissey, líder de The Smiths, a escribir la diatriba más ácida jamás escrita contra lo que él consideraba la "monarquía parasitaria".
En ella fantaseaba con la muerte de la reina, a la que imaginaba ahogada en su propia soledad, corroída por sus paranoias y el dinero que le exige la iglesia. Incluso se burlaba del príncipe Carlos, al que le preguntaba si no anhelaba aparecer en la portada del Daily Mail con el velo nupcial de su madre. “La vida es muy larga cuando estás solo”, concluía Mozz su diálogo imaginario con la soberana.
La reina de la nobleza del rock
Pero la reina Isabel también ha contado con las simpatías de gran parte de la nobleza del rock británico. La gran mayoría de músicos que pintaban algo en el mainstream de los 80 participaron en los conciertos benéficos del 'Prince's Trust' abanderado por el príncipe Carlos. Y Queen solía concluir sus conciertos con su adaptación del himno patriótico 'God save the Queen'. En la última gira de la banda Freddie Mercury terminaba el show ataviado con la corona y capa reales, en un gesto que se antojaba más respetuoso que paródico.
En la hora de la despedida, Elton John, quizás el músico más relacionado con el estabishment, le ha dedicado unas sentidas palabras: "Fue una persona inspiradora y condujo al país a través de algunos de nuestros mejores y más oscuros momentos con gracia, decencia y una genuina calidez. La Reina Isabel ha sido una gran parte de mi vida desde la infancia hasta hoy, y la echaré mucho de menos“.
Ozzy Osbourne, cantante de la demoníaca banda que dio el pistoletazo de salida al heavy metal, Black Sabbath, ha sido de los primeros en lamentarse: "Lloro junto a mi país el fallecimiento de nuestra más grande Reina. Con un corazón pesado digo que es devastador el pensamiento de Inglaterra sin la Reina Isabel II”. Y personalidades tan variopintas como Duran Duran, Patti Smith, Janet Jackson, Liz Phair o Nicki Minaj han publicado homenajes en sus redes. Liam Gallagher se ha limitado a escribir "Destripado". Johnny Rotten y Morrissey permanecen en silencio.