“Siempre admiré la forma de tocar de Jeff Beck”, escribió Ronnie Wood en su autobiografía Memorias de un Rolling Stone (2007). Uno de los primeros trabajos del hoy guitarrista de los Rolling Stones fue, de hecho, formar parte de The Jeff Beck Group, explosiva formación que con la perspectiva del tiempo puede considerarse superbanda, pero que no lo era, pues allá por 1966 todos sus componentes eran principiantes, empezando por el propio Wood —bajista en esa etapa— y siguiendo por un neófito cantante llamado Rod Stewart. Este miércoles 11 de enero de 2023, Jeff Beck, virtuoso guitarrista, rockero inquebrantable, volcánico carácter, ha fallecido a los 78 años de un repentino ataque de meningitis bacteriana, y su viejo compinche Ronnie Wood ha sido uno de los más expresivos al mostrar su dolor: “Siento que uno de mis hermanos ha dejado este mundo”, ha publicado en redes sociales.
Los años centrales de la década de los sesenta dieron la generación de guitarristas británicos más brillante de la historia. En ese olimpo no deberían faltar Eric Clapton, Jimmy Page (Led Zeppelin), Richie Blackmore (Deep Purple), John Mayall, Peter Green (Fleetwood Mac) ni, por supuesto, Jeff Beck, nacido el 24 de junio de 1944. Todos ellos eran veinteañeros en aquellos tiempos vibrantes en los que se dio forma al rock tal como lo aún conocemos. A partir de los grandes bluesmen, concibieron un nuevo sonido. La mayoría recibió el favor del gran público; Beck, aunque adorado por los fans eruditos, puede que casi nunca disfrutase del éxito comercial, pero fue el guitarrista favorito de los guitarristas. En 2015, la revista Rolling Stone lo situó en quinta posición en su lista de los 100 mejores de la historia.
Jeff Beck despuntó en 1966 como miembro de los Yardbirds, banda por la que antes habían pasado Eric Clapton y Jimmy Page. Tuvieron varios éxitos, pero nada mejor para calibrar su inusitada potencia que echar un vistazo a su demoledora actuación en la película Blow-up, de Michelangelo Antonioni (1966). En ella, el protagonista irrumpe en un garito donde una banda está ofreciendo un concierto. La banda son los Yardbirds. Ante un fallo de sonido, Beck empieza a golpear con furia los amplificadores con su guitarra, hasta que la destroza, mientras tocan “Stroll on”. Jimmy Page es el otro guitarrista sobre el escenario.
A finales de 1966, Beck ya había abandonado los Yardbirds para grabar en solitario. Como cara B de uno de sus singles apareció el tema “Beck’s bolero”, en el que le escoltaban Jimmy Page, el bajista John Paul Jones y el batería Keith Moon (The Who). Por esas fechas, Page y Jones reformaron los Yardbirds y se rebautizaron como The New Yardbirds; pero como el nombre no les convencía, lo cambiaron por Led Zeppelin. Mientras, Beck fundó The Jeff Beck Group con Ron Wood, quien venía de los The Birds, como bajista, y un bisoño Rod Stewart como cantante.
“Jeff Beck estaba en otro planeta”, ha posteado ahora Rod Stewart. “Nos llevó a mí y a Ronnie Wood a los Estados Unidos a fines de los años sesenta en su banda Jeff Beck Group y no hemos mirado atrás desde entonces”. El grupo publicó cuatro álbumes formidables entre 1968 y 1972, aunque, después del segundo, Ron Wood y Rod Stewart, bastante hartos de las malas pulgas de Beck, desertaron para iniciar la carrera en solitario del cantante e integrarse ambos en los Faces.
Otras leyendas del rock también han manifestado su pesar por la muerte del genial músico. “Con la muerte de Jeff Beck hemos perdido a un hombre maravilloso y uno de los mejores guitarristas del mundo. Todos lo extrañaremos mucho”, ha dicho Mick Jagger. “El guerrero de seis cuerdas ya no está aquí para que admiremos el hechizo que podía tejer alrededor de nuestras emociones mortales. Jeff podía canalizar música desde lo etéreo. Su técnica era única. Su imaginación, aparentemente ilimitada. Jeff, te extrañaré junto con tus millones de fans”, ha escrito Jimmy Page.
“Era mi guitarrista favorito”, afirma el productor español Julián Ruiz (72). “Empecé a seguirlo cuando aún él estaba en los Yardbirds, porque mi padre me trajo el disco de Londres. De él destacaría la mezcla de técnica, brutal, y la sensibilidad. Era pura magia”.
Aunque Wood encarnó el paradigma de guitarrista de rock, lo cierto es que fue un músico abierto a experimentar y explorar otros estilos. Tocó con artistas de R&B como Stevie Wonder y Tina Turner, se acercó al jazz fusión en el disco Blow to blow —con la ayuda de George Martin, el productor de los Beatles—, coqueteó con el heavy metal (una de sus últimas colaboraciones, de 2022, fue con el cantante Ozzy Osbourne), con la música electrónica, y nunca desatendió la llamada de sus camaradas de los sesenta, como Rod Stewart, Ron Wood o Mick Jagger. A lo largo de su carrera ganó ocho premios Grammy y fue admitido dos veces en el Rock and Roll Hall of Fame, una por su labor en The Yardbirds y otra por su trayectoria en solitario. Y eso que se preciaba de mantenerse al margen de la industria discográfica.
También fue esquivo en lo tocante a su vida privada. Se sabe que estuvo casado desde 1963 y hasta 1968 con Patricia Brown, y que en 2005 contrajo nupcias con Sandra Cash, a la que sacaba veinte años. Solo su buen amigo Johnny Depp, con quien publicó el álbum 18 en el verano de 2022, osó deslizar un comentario sobre el lado más personal de Beck: “Hay una pareja que me ayudó mucho a mantenerme vivo, cuerdo y feliz a través de la rareza… y son Jeff y Sandra”, dijo el actor en una entrevista el pasado noviembre.