'La vida en canciones' es la obra antológica con la que Víctor Manuel ha decidido celebrar su trayectoria artística. Uno de los grandes nombres de la música española echa la vista atrás para recuperar 59 de sus temas y recopilarlos en un proyecto en formato disco-libro que le llevará de gira de nuevo, una vez cumplidos los 75 años y convertido ya en el "abuelo Vítor", como confesaba en una entrevista para esta web hace unos meses. El compendio de sus mejores éxitos, pero también de rarezas y canciones que no corrieron la suerte que le hubiese gustado mantiene al cantante inmerso en una rueda promocional desde hace semanas, repasando su carrera y hablando de música y de la vida.
Víctor Manuel reconocía en la mencionada entrevista concedida a este portal, en la que recordaba sus grandes hitos, década por década, que ahora mismo lo único que le preocupa es la salud y no ser "una carga" para la gente que tiene al lado. Con la sombra de la despedida de Serrat todavía reciente, el asturiano ha reconocido en alguna ocasión que no piensa anunciar su adiós cuando llegue. Lo cierto es que el cantante sigue en activo, con una veintena de conciertos programados en su nuevo tour, y muy pendiente de la actualidad musical.
El cantante ha concedido una entrevista al diario El Periódico, en la que ha hablado de su nuevo proyecto y, ha echado la vista atrás para repasar su trayectoria y temas como su activísimo político. Y en la que también ha dejado respuestas contundentes con respecto a uno de los fenómenos musicales del momento: el Benidorm Fest, valorando la calidad musical del mismo y opinando sobre la propuesta de Chanel, que terminó tercera en el pasado festival de Eurovisión.
A raíz del análisis de su pasado profesional y personal, ha surgido la pregunta sobre el mencionado certamen, actualización del mítico Festival de Benidorm tras sus distintas crisis. Víctor Manuel considera que el evento es principalmente un espectáculo "que tiene más que ver con la puesta en escena, las luces, los bailes, que con la música". Ha calificado las canciones participantes de música "tan vulgar como la que ponen en la radio".
El artista ha querido dejar claro que no es contrario a la concepción de la cultura como forma de entretenimiento. Pero sí que le pide a las canciones que pretenden ser entretenidas, que sean inteligentes al mismo tiempo. Para ilustrar su opinión, ha puesto un par de ejemplos: "Me gusta ‘Telefonía’, de Jorge Drexler. No me gusta 'Slomo'. Me parece una gilipollez”, ha declarado.
El certamen europeo no le es extraño al artista. En 1970 su compañía discográfica le ofreció representar a España en el mismo a cambio de renovar su contrato con ellos. El intérprete dese negó, y en su lugar acabó yendo Julio Iglesias, que acabaría en cuarta posición con 'Gwendolyne'. También su pareja personal y artística, Ana Belén, tuvo oportunidad de acudir al festival. Como ha reconocido en la citada entrevista, a la cantante se lo propusieron en 1983, pero ante su negativa acudió Remedios Amaya y llegó el mítico último puesto con cero puntos. "Siempre lo hemos tenido claro, ¿qué pintamos nosotros allí?", ha reflexionado él.