Son ya más de 20 años los que los hermanos Muñoz, David y José, mejor conocidos como Estopa, llevan llenando estadios y salas desde que en 1999 nacieron profesionalmente bajo el nombre del dúo. Su sencillez y cercanía sigue siendo, en pleno 2023, una de sus señas de identidad en unos tiempos donde es raro ver la naturalidad y el buen humor que ellos desprenden en redes sociales. Sin embargo, pese a poner siempre una sonrisa por delante, no todo ha sido de color de rosa en la vida de los hermanos Muñoz.
Estopa han sido los primeros invitados de los nuevo de ‘Lo de Évole’ y, junto a Jordi Évole, han relatado algunos de sus aspectos más personales habiendo momentos de todo tipo, desde los más graciosos, hasta los más icónicos y también serios, porque el éxito siempre tiene un regusto amargo en algún momento.
David Muñoz es el mayor, tiene 47 años, pero para él es José el que ejerce esa figura de hermano mayor. “Lo hago todo con él, cuando no está lo echo de menos. Lo quiero más de lo que él cree”, le explicaba David a Évole. Pero ¿qué pasaría si Estopa se separase profesionalmente algún día? “Haría una mierda de canciones, no sé hacerlas sin José. Las letras son mías, pero sin él no haría las haría. Es mi muso”, dice emocionado David.
El mayor de los hermanos tampoco ha tenido problema en reconocer que en algunos momentos de su vida ha necesitado ayuda profesional, reivindicando la importancia de la salud mental porque él ha acudido en busca de ayuda al psiquiatra. “De un tipo a esta parte he tenido que tomar pastillas para dormir. No dormía bien”, comentaba David.
Hablando de la ansiedad es cuando ha explicado que ha tenido que medicarse y que ha “ido a un psiquiatra y no pasa nada”. Eso sí, tirando de su característico humor, recuerda que la primera vez que fue a la consulta le decepcionó que no hubiese ningún diván. “Al principio no queríamos ir ninguno al psiquiatra y ahora vamos todos los de mi familia al mismo. Mi madre fue la primera que acudió y la que eligió al psiquiatra”, comentaba David sobre el que ya llaman médico familiar.
Sus padres son muy importantes para ellos y, de una manera u otra, forman parte de Estopa, pues su padre es el encargado de manejar todos los asuntos económicos del dúo, por lo que lleva una gran presión encima, algo a lo que le ha ayudado el psiquiatra. Por eso, los hermanos reconocen que los ven bien de salud, pero que les cuesta hablar de su vejez y muerte porque piensan que van a ser eternos. “El día que falten no sé qué va a ser de nosotros”, cuenta José. “Dependemos mucho de nuestros padres”, puntualiza David.