Miguel Ríos ha vuelto a la carretera. El cantante ha anunciado recientemente las fechas y paradas de su próxima gira, que le mantendrá recorriendo la geografía española de agosto a noviembre, visitando catorce ciudades. ¿El motivo? Celebrar los cuarenta años de Rock & Ríos, uno de los grandes hitos de su carrera y razón más que suficiente para volver a girar pese a anunciar su retirada en 2011. Son ya las seis décadas de trayectoria de uno de los grandes nombres de la música patria, y un buen momento para echar la vista atrás y repasar su vida y obra. También para hablar de todo, sin pelos en la lengua. Recientemente, Ríos ha hablado abiertamente de cuál ha sido su relación con las drogas en estos años.
Es una sospecha que ha planeado siempre en el mundo de la música, y Ríos nunca ha evitado la pregunta. En una entrevista para esta web, reflexionaba sobre su relación actual con el mítico triunvirato rockero, el ‘sexo, drogas y rock & roll. El granadino confesaba entonces que es la música el elemento, de los tres, que más presencia mantiene en su vida, a día de hoy. De lo segundo, afirmaba, se había olvidado por "prescripción facultativa".
Ahora, en una reciente entrevista con Aimar Bretos para 'Hora 25', de la Cadena SER, ha profundizado con respecto a sus coqueteos con las drogas a lo largo de sus años de carrera. Ha sido a raíz de explorar cómo han sido sus giras, de las que ha dicho que eran "menos salvajes" de lo que luego ha terminado leyendo en las biografías de otros artistas. Ríos reconoce que siempre se creyó un transgresor, pero en el programa ha relatado una anécdota: cuando, tras fumarse "unos canutos" le metieron un mes en el Hospital de Carabanchel, en 1972.
Miguel se ha pronunciado también sobre la legalización de las drogas, algo de lo que ha dicho que es partidario ya que el escenario contrario, la ilegalización, lo que genera "es más millonarios, como las guerras y las armas". Ha sido entonces cuando el rockero ha explorado cuál ha sido su propia experiencia con dichas sustancias. Ríos ha hablado que su principal preocupación ha sido siempre cuidarse la voz. "Yo tenía una tabla de salvación impresionante, la garganta", ha explicado.
Situaciones como una de las que ha narrado a Bretos dan buena muestra de su actitud. Ha puesto un ejemplo: cuando realizó un disco colectivo junto al grupo Burning y "la pléyade de la juventud rockera del momento". "Todo el mundo estaba poniéndose, y yo estaba haciendo ejercicios, escalas que me había enseñado una foniatra. Todos me miraban". "Todos metiéndose y tú con tu gargantita", ha apuntado el periodista. "Y yo claro, esperé a metérmelo después, y quedé de puta madre, está el disco ahí de testigo, era el único que tenía la voz entera", ha relatada.
El andaluz ha reflexionado respecto a que ningún cantante puede mantener en el tiempo un consumo de drogas que vayan en contra de la mecánica de la garganta. "Lo que pasa cuando te metes una raya, es que la cantidad de sustancia te adormece la garganta, no puedes tener una elasticidad en la garganta, entonces no llegas a la nota y metes algún petardo", ha bromeado con el conductor de Hora 25.
Miguel reconoce que el hecho de tener un repertorio "exigente" es lo que le ha salvado como cantante, ya que siempre ha tenido que cuidarse mucho para mantenerlo. "Yo sabía que no podía ir a tocar al otro día si me pegaba un pasote hasta las seis de la mañana. Entonces, a lo mejor, me quedaba hasta las dos", ha reído en la entrevista.