La de Locomía es una historia de heridas abiertas. El grupo triunfó en la década de los ochenta, cuando Xavier Font quiso crear un proyecto distinto, que comenzó como grupo de diseñadores de moda y acabó derivando en un conjunto musical. La formación inicial, con hasta quince nombres, ha vivido infinidad de cambios, siendo cuatro el número habitual de integrantes que se estableció posteriormente. Y la relación entre ellos ha sido, como acostumbra en cualquier proyecto de estas características, tensa. Especialmente lo fue entre los dos hermanos Font: ahora Luis ha contado su versión de la historia, relatando el infierno personal que ha vivido.
En una entrevista para Uppers, Xavier Font repasaba la historia de la mítica boy-band de los abanicos, tras reflotarla con una nueva formación. Parte fundamental para entender lo sucedido pasa por el enfrentamiento que ha habido durante años entre él y José Luis Gil, el productor que lo descubrió. Pero, mientras esta ha acumulado titulares y las preguntas de la prensa siempre, existía otra disputa que ha pasado más desapercibida. Y que ahora, tras el recientemente testimonio de Luis, ha salido a la luz.
El menor de los Font ha concedido una entrevista al diario 20 Minutos, en la que se sincera respecto a lo vivido en estos últimos años. Sobre lo que ha ocurrido con su hermano, pero también sobre su depresión y, en general, la dura situación personal que ha atravesado en las últimas décadas. Luis reconoce que lleva un tiempo recomponiéndose física y mentalmente, y que ahora quiere "disfrutar al máximo" el momento y alejarse de la "gente tóxica". Tras lo vivido, reconoce, solo le queda "evolucionar hacia la felicidad".
Luis Font admite no guardar rencor a la formación. Pero reconoce que mucha gente no se ha portado bien con él y confiesa que fue apartado del grupo, "sin motivo alguno" por su hermano Xavier. La salida forzosa de la banda fue totalmente traumática para él, y pese a las tres décadas que han transcurrido desde entonces, la situación entre ambos sigue siendo complicada.
Algo que le hizo caer en "una depresión terrible": "Dejé de ser una persona para convertirme en un zombie". Como confesaba en una reciente participación en el programa ‘Fiesta’, fue entonces cuando comenzó a probar las drogas, cayendo en una adicción a la cocaína que ha lastrado su vida. El pequeño de los hermanos lamenta no tanto el dinero, sino especialmente el tiempo que ha perdido, y esos "momentos muy importantes que nunca volverán".
En la citada conversación para este medio, y analizando el repaso a la vida del grupo que se aborda en una reciente serie documental, Xavier reconocía no tener ningún problema con la etiqueta de "villano". Aunque sí matizaba que se considera "perfectamente imperfecto" y ponía el foco en eso de que "los buenos no son tan buenos ni los malos son tan malos".
El fundador del grupo hacía entonces el ejercicio de mencionar de tres cosas buenas de Gil, el que fuera su némesis en los orígenes del proyecto. Y abordaba también la actual relación que mantiene con los cuatro miembros originales de la boyband. Hacía entonces referencia a su hermano Luis, con quien reconocía haber hablado recientemente. De la situación entre ambos decía: "Un día se enfada él y al siguiente, yo". Pero apuntaba a que actualmente se lleva bien con el 90% de la gente que ha trabajado en Locomía.