Jorge Drexler ha hablado en muchas ocasiones de la función terapéutica y casi rehabilitadora que ha tenido la música para él, tanto al escucharla y cantarla como al crearla. Pero hasta ahora apenas había hecho menciones a su paso por otro tipo de terapia, la psicológica. Ocurrió en su etapa más complicada, cuando tuvo que hacer frente a un importante cambio de vida personal, al separarse de su mujer de entonces, Ana Laan. Posteriormente iniciaría una relación con Leonor Watling, y estos altibajos emocionales le afectaron especialmente. De ello, y de las dificultades sobre empezar una nueva vida tras haber cerrado un capítulo con alguien, con un hijo de por medio, ha hablado con Risto Mejide en 'Viajando con Chester'.
La vida personal del uruguayo ha impregnado, evidentemente, su obra. En Uppers analizamos una de las canciones de 'Doce segundos de oscuridad', el álbum que publicó en 2006 y, como ha dicho varias veces, del que más orgulloso está. 'La vida es más compleja de lo que parece' es un tema que habla de dos figuras importantes de su pasado, una historia que tiene ecos de su propia vida personal: un año antes fue cuando rompió su relación con la también artista Ana Laan, con quien había estado durante una década y que fue la madre de su hijo mayor, Pablo. Y es de esos momentos de los que ha hablado en su charla con Mejide.
Veinticinco años lleva ya Drexler en España: un cambio vital, el de ser médico en Montevideo a dedicarse a la música en Madrid, al que le animó su amigo Joaquín Sabina. A Leonor la conoció, brevemente, al poco de llegar a nuestro país, cuando tuvo que componer música para una serie en la que la actriz participaba (y se "enamoró" de ella entonces, dedicándole una canción, 'Raquel'). No se reencontró con ella hasta una década después, cuando ya se había separado de Laan. "Hice las cosas bien por una vez en mi vida", ha reído en su charla con Mejide.
En lo profesional, tras varios años en España viviendo de la música aunque sin despuntar, triunfaba, con nominación y premio en los Óscar y polémica incluida al decidir la organización que no debía cantar en la gala. Y este momento de éxitos y de oportunidades, coincidió temporalmente con el fin de su relación con Ana. Jorge optó por escribir sobre lo que sentía, sobre sus vaivenes emocionales, y ser fiel a sí mismo, en vez de irse a Miami y surfear la ola. "En el momento más difícil pusiste el timón hacia donde tenías que ponerlo", resume.
Fue esa una etapa convulsa, "de oscuridad" para el cantautor en lo personal. "Tuve un año de mierda", reconoce al publicista, reivindicando la necesidad de contarlo y visibilizarlo. Y decidió entonces que tenía que pedir ayuda. "Es muy importante saber pedir ayuda, yo pedí ayuda, estuve un año tomando antidepresivos, estuve en terapia mucho tiempo". A su reciente separación, con un hijo de por medio, "una cosa muy dura", en sus palabras, se sumaba el hecho de volver a enamorarse. "Tenía que hacerlos compatibles, encajar en tu cabeza esos dos mundos que están en ebullición contrapuesta", ha admitido.
Mejide ha comentado que la que describía Jorge era la misma situación que atraviesa él actualmente. "¿Cómo construyes algo bonito y algo como es seducir o ser seducido, o incluso plantearte algo con alguien, en un momento en el todo lo que miras dentro estás destrozado?", ha reflexionado el presentador, apuntando a lo complicado del reto. Drexler ha ironizado con él, advirtiéndole, entre risas, de que era un "terapeuta de mierda".