Cada vez que el calendario alcanza el 20 de abril es inevitable que nos pongamos a tararear, mentalmente o a viva voz, el inmortal clásico de Celtas Cortos. "Hola chata, ¿cómo estás? ¿Te sorprende que te escriba? Tanto tiempo, es normal". Todos hemos cantando alguna vez estos versos. Y probablemente también nuestros hijos. Porque el tema de la banda vallisoletana es de esos que traspasan generaciones y que simplemente parecen haber estado siempre ahí, grabados a fuego en la memoria colectiva. Pero toda canción tiene su propia historia, y la de '20 de abril' también tiene la suya. Te la contamos.
En 1991 Celtas Cortos era una pujante banda de esencias celta y folkies que estaba a punto de dar el salto a la primera división del pop español. Habían captado la atención del respetable con 'Gente impresentable', lo que les sirvió para fichar por Dro, una de las discográficas independientes más sólidas del panorama de la época. Con ella publicarían su tercer disco, 'Cuéntame un cuento', con el que se convertirían en uno de los grupos más populares del país y del que terminarían vendiendo dos millones de copias. Era el que incluía la que a la postre sería su canción emblema.
Jesús Cifuentes, cantante, compositor y cabeza visible del combo, la ideó como una carta a una vieja amiga en la que recordaba los buenos tiempos con un punto entre nostálgico y amargo, de añoranza por haber tenido que dejarlos marchar. ¿Era real esa epístola? 'Cifu' explicó con motivo de su 30 aniversario que la misiva existió solo en su cabeza y que la persona a la que iba dirigida tenía nombre y apellidos, aunque nunca serán revelados. Aún es el secreto mejor guardado de Celtas Cortos. La carta nunca se envió por correo postal, pero desde luego que sí llegaría su destinataria en forma de canción.
La letra surgió fruto de la melancolía que sentía al estar lejos de casa, cuando trabajaba como asistente social en un instituto de El Tiemblo (Ávila) : "La verdad es que me sentía un poco melancólico, como deslocalizado, y de esa melancolía salió la canción... relata una situación ficticia, pero el fundamento es real. Era por la noche, no hacía más que recordar y recordar, saqué papel y bolígrafo y me puse a escribir una misiva".
Uno de los lugares descritos en la canción es la Cabaña del Turmo, que muchos confundíamos en su momento con 'la cabaña de turno'. En realidad era un refugio de montaña que está en Benasque, Huesca. "La cabaña de Turmo que se describe en el tema es real, está en el Pirineo Oscense. Allí nos reunimos unos días los amigos de entonces siendo casi unos críos", contaba Cifuentes.
En plena cuarentena por el coronavirus, la banda publicó una versión muy especial de '20 de abril' con multitud de personal sanitario y artistas invitados, prueba de que la popularidad del tema nunca ha menguado. De hecho, sigue siendo uno de los momentos más esperados y celebrados de sus actuaciones en directo, quizás porque todos tenemos una cabaña de Turmo a la que nos gustaría volver.