Tras varios intentos frustrados, en 1972 David Bowie conquistó por fin el planeta rock reconvertido en Ziggy Stardust, una estrella de rock alienígena pansexual llegada del espacio exterior. Bajo ese alter ego y con el disco 'The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars' (1972), por fin confluían en un mismo punto la idea, la imagen, las canciones y el sonido. El pelo de colores, las plataformas y el maquillaje harían de Bowie un fenómeno cultural, no solo en Inglaterra sino en medio mundo. Un año más tarde, cuando llegó el momento de darle continuidad al invento, entregó 'Aladdin Sane', y con él la portada del rayo atravesándole el rostro, ideada por Brian Duffy y hoy convertida en todo un icono pop.
Con motivo de su 50 aniversario, se ha inaugurado en Madrid la una exposición en el Colegio Oficial de Arquitectos ('Bowie Taken By Duffy') sobre ese retrato conocido como la Mona Lisa del pop y una buena muestra del trabajo que hizo Duffy con Bowie en varias sesiones a lo largo de los años 70. A la celebración de la onomástica también se une ahora el libro 'Aladdin Sane: 50 años' (Libros Cúpula), con cientos de fotografías, incluidas docenas de Bowie para la sesión del álbum inéditas hasta ahora. También incluye ensayos realizados por varios expertos. Hablamos con su coordinador, Chris Duffy, hijo del mítico fotógrafo, sobre una de las portadas más reconocibles e influyentes de la historia.
¿Por qué crees que la portada de 'Aladdin Sane' se ha convertido en un icono cultural?
En su momento la portada del álbum era impactante. Bowie con el torso desnudo y los ojos cerrados ¿De qué se trataba este álbum? ¿Era una máscara de muerte? ¿Qué significaba el emblema en su clavícula? Hasta el día de hoy ha habido muchas, muchas interpretaciones de la imagen que han resistido la prueba del tiempo. La imagen es deslumbrante y no hay otro retrato pop que se haya reproducido de manera tan consistente durante medio siglo. Y, sin embargo, la imagen todavía permanece tan fresca y provocativa hoy como en 1973.
Recientemente, la National Portrait Gallery de Londres ha reabierto después de una remodelación de tres años y eligieron una imagen de esta sesión para su catálogo de lanzamiento y para proyectar en su vestíbulo y exhibir de manera destacada en el exterior. El Royal Mail utilizó la imagen de 'Aladdin Sane' para producir un conjunto de sellos con los que honrar por primera vez a un artista musical individual. El Victoria & Albert Museum de Londres usó una imagen de la sesión como imagen principal de la exposición 'David Bowie Is' y la definieron como icono cultural, ¡y sin duda lo es!
¿Cómo se les ocurrió la idea de pintar un rayo en la cara de Bowie?
Cuando Duffy le preguntó a Bowie cómo se titularía el álbum, le contestó que 'A Lad Insane (Un muchacho loco)'. Duffy lo entendió mal y lo interpretó como 'Aladdin Sane'. El cumpleaños de Bowie coincidía con el de Elvis Presley, del que era un gran fan. Elvis tenía un relámpago en su jet y solía llevar un anillo con las siglas TCB que significaba "taking care of business' (el nombre de su banda) - al que agregó un relámpago, así que era un emblema que Bowie quería incorporar al álbum. Por otro lado, Duffy tenía una olla arrocera en el estudio hecha por National Panasonic que tenía un logotipo de flash azul y rojo. Le preguntó a Bowie si este era el tipo de diseño y combinación de colores que quería, y él estuvo de acuerdo. Entonces el maquillador Pierre Laroche dibujó un pequeño relámpago en su mejilla. Pero Duffy le dijo que lo limpiara y personalmente dibujó el relámpago sobre la cara de Bowie. Luego le pidió a Laroche que "lo rellenara". 'Aladdin Sane' juega con el tema de Aladdin con la pequeña llama sobre el '' i” en la portada del álbum.
De todas las fotografías que se tomaron, ¿por qué terminaron eligiendo la de Bowie con los ojos cerrados?
Creo que Duffy pensó que esta era la imagen más poderosa que tenían y además era un enigma. Duffy nunca habría elegido lo más obvio. Tanto él como Bowie eran mentes creativas y ambos querían que la portada fuera controvertida, y lo consiguieron.
Dejando aparte 'Aladdin Sane', ¿cuál es tu trabajo favorito de Brian Duffy con Bowie?
La sesión de 'The Thin White Duke' tomada en White Sands Park en Nuevo México. Como fotógrafo, admiro los riesgos que tomó mi padre para obtener esas tomas. Bowie estaba filmando 'The Man Who Fell to Earth' y, como él y Duffy se habían hecho amigos en 1975, Duffy sugirió que hicieran algunas fotos en este extraordinario lugar. El rodaje se prolongó más de lo previsto y Bowie llegó cuando ya se ponía el sol. Duffy no tenía asistente y les quedaba muy poco tiempo para hacer las tomas. Había instalado una plataforma en la que Bowie tenía que mantenerse completamente quieto durante una exposición prolongada. Entonces mi padre le pidió que moviera una de sus manos mientras disparaba el flash dando un misterioso efecto de exposición múltiple. Fácil de hacer hoy con Photoshop pero muy innovador en su momento.
Algunas de las fotografías fueron tomadas con una cámara panorámica rusa con la puesta de sol ofreciendo un hermoso azul tinta, con Bowie bellamente iluminado y tomado en una amplia variedad de poses. Fue un experimento total. Duffy no tenía idea de cómo quedaría y ni siquiera sé si Bowie llegó a ver las tomas. Han sido invisibles durante casi 40 años.
¿Y tu álbum favorito de Bowie?
Tiene que ser 'Aladdin Sane'. Un domingo por la mañana bajé las escaleras de casa intrigado por la música que estaba poniendo mi padre. Era 'Ziggy Stardust and the Spiders from Mars'. Me hice fan de inmediato. Duffy me dijo que era David Bowie y que iba a hacer la portada de su próximo álbum. Me preguntó si quería conocerle. Era una invitación que no podía rechazar. Así que el martes siguiente me presenté a las 7 en los estudios Trident Recording. Bowie me abrió personalmente la puerta y me preguntó quién era yo. 'Chris, el hijo de Duffy', le respondí. A lo que Bowie replicó: "Tu padre es un lunático, pasa". Mick Ronson, el guitarrista de Bowie en aquella época, estaba grabando 'Let's spend the night together'. Para mí fue un momento histórico, por lo que 'Aladdin Sane' siempre será mi álbum favorito por todos los recuerdos que me evoca.