Stratocaster vs Telecaster: ¿cuál es la mejor guitarra del rock?
Ambos modelos son igual de míticos e icónicos, pero decantarse por uno u otro depende de gustos, estilos y técnicas
Keith Richards es el músico más identificable con la Telecaster, mientras que Jimi Hendrix fue el mayor responsable de la popularidad de la Strat
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La Fender siempre será la guitarra del rock por excelencia. Sí, hay otras marcas, como la Gibson o la Barret, que también podrían aspirar al título, pero si recordamos que hablamos del sonido de Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jeff Beck o Keith Richards el debate termina disipándose. En todo caso la pregunta sería con qué guitarra Fender nos quedamos: ¿Telecaster o Stratocaster? Ambos modelos son igual de míticos e icónicos, pero elegir entre uno u otro dependerá de gustos, estilos y técnicas.
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La primera en llegar, en 1951, fue Telecaster, que también fue la primera guitarra acústica electrificada. Era un diseño de Leo Fender que en su momento generó muchas críticas, pero que no tardó en convertirse en un éxito de ventas. Tan grande que Gibson, su competencia directa, sacó el modelo Les Paul un año después para competir con ella. Como reacción, en 1954 llegó la Stratocaster, como una versión más moderna de la Telecaster.
Ambas guitarras son de cuerpo macizo, cuentan con 22 trastes del mismo tamaño y suelen estar hechas de madera de aliso. En su versión más básica ambas rondan los 1.000 euros, pero es muy distinto lo que se consigue con una y otra.
Telecaster, simplicidad y un sonido único
La Telecaster se distingue por su simplicidad: seis cuerdas, dos pastillas y dos controles. También es más gruesa y pesada, pero lo que la caracteriza es su sonido y timbre especial y único, limpio pero crujiente. Eso le ha convertido en la guitarra ideal para el acompañamiento rítmico si hablamos de rock clásico, punk y new wave, aunque también se usa mucho en el country, especialmente porque es perfecta para usar técnicas de picking.
Quizás el músico más emblemático que ha tocado la Telecaster sea Keith Richards, quien definió el auténtico sonido de los Rolling Stones a partir de esas afinaciones abiertas, riffs, adornos y fraseos melódicos ejecutados con un feeling que seguramente no habría conseguido con otro modelo. Bruce Springsteen también ha construido su imagen más icónica sobre el escenario amarrado a una Telecaster, convenientemente tuneada y con el mástil de una Esquire. Andy Summers, de The Police, la utilizó para demostrar que un riff podía ser más imperecedero que un punteo y, si nos remontamos mucho más atrás en el tiempo, también fue la favorita del bluesman por excelencia, Muddy Waters.
Versatilidad y comodidad en la Stratocaster
Por su parte, la Strat tiene un diseño más agresivo pero luce un cuerpo contorneado y ligero que se adapta mejor al cuerpo del guitarrista. No es de extrañar que sea el modelo más utilizado por los guitarristas principiantes, ya que es una de las guitarras más accesibles y cómodas para tocar.
Además, cuenta con tres pastillas, a diferencia de la Telecaster, que tiene dos. En muchos casos se les añade humbuckers que sustituyen a las simples, y también la palanca de trémolo, una gran novedad en su momento. Es por tanto, un instrumento más versátil y adecuado para multitud de estilos musicales, diríase que camaleónica. Tiene el sentimiento necesario para el blues, es capaz de inyectarle groove al funk, punch al rock y agresividad al heavy metal. Eso también hace que sea un modelo más utilizado por los guitarristas que realizan solos y punteados.
La lista de músicos que han utilizado en algún momento la Strat es interminable. Desde Jimi Hendrix, que fue directamente responsable de la popularidad que alcanzó el modelo en los años 60 tras quemar una en el Festival de Monterey en una imagen inolvidable, hasta Kurt Cobain, que la llevaba en el icónico vídeo de 'Smells Like Teen Spirit', pasando por Eric Clapton y su 'Blackie' en los 70, David Gilmour y la Black Strat que marcó el sonido de Pink Floyd, o Mark Knopfler y su particular manera de tocarla con los dedos siendo un modelo más apropiado para la púa.
Difícil decantarse, pues, por Telecaster o por Stratocaster. Una no es mejor que la otra, sino que depende de lo que busque cada guitarrista. En cualquier caso, ambas han escrito con letras mayúsculas páginas y páginas de la historia del rock y forman parte para siempre de la banda sonora de millones de personas en todo el planeta.