Calamaro echa gasolina al fuego en un concierto: "Vuelvo el día que Rubiales y Hermoso puedan acercarse"
Calamaro ha vuelto hacer alarde de 'honestidad brutal' y ha ironizado sobre la orden de alejamiento que pesa sobre el ex presidente de la RFEF
Ha sido al final del concierto en el Teatro Romano de Mérida, que será el último del artista España este año
Ya de paso, ha rubricado su despedida con otra frase 'provocadora' sobre el gesto reivindicativo de Eva Amaral
Andrés Calamaro se ha despedido del público español (por este año) con un concierto en el impresionante Teatro Romano de Mérida. El 'hasta pronto' del argentino, sin embargo, ha atraído más miradas por sus frases de adiós que por la música ejecutada. "Vuelvo en cuatro años y medio. Vuelvo, volvemos, si puede ser, el día que Rubiales y Jennifer puedan acercarse a menos de 200 metros de perímetro" decía al final de la noche. Frase de la que se infiere que al cantante le parece desproporcionada la medida (parte del protocolo ante denuncia) contra Luis Rubiales, el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol, separado del cargo y denunciado por un posible delito de agresión sexual contra Jennifer Hermoso. Las redes por supuesto no se han quedado tranquilas. "Por mí, como si no vuelves', decía un usuario en twitter. "Le he seguido durante años pero se acabó" replicaba otro.
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Yo soy un loco
Como se sabe, no es la primera vez que Calamaro se autoerige cruzado contra la 'corrección política'. El tipo cree que el buen rock "gusta pero ofende". Muchos recuerdan otro concierto de 2019, cuando espetó: “Yo no estoy aquí para decir lo que la gente quiere oír, eso es demasiado fácil, para eso está Viggo Mortensen con su discurso antifascista facilón”. No queda realmente claro si lo que le resulta antipático al artista es lo antifascista o lo facilón.
Pero no es la primera vez que Calamaro juega a la ambigüedad con apariencia de provocación. También causó revuelo cuando, tras un debate televisivo en el que participaban cuatro candidatos y no el de extrema derecha, dijo en sus redes: “Prefiero el vértigo de los patriotas y reaccionarios, a su manera me representan más que los moderados". Luego matizaría diciendo que igualmente el no vota a España.
Si no lo dice revienta
En este último concierto, para poner la cereza al pastel mediático de sus palabras, el autor de 'Alta suciedad' también recurrió a otro tema viral de las últimas semanas: el gesto reivindicativo de Eva Amaral al enseñar los pechos en solidaridad con otra artista a la que la policía había bajado del escenario por cantar en topless. "Volveremos con Eva de Amaral mostrando las peras" espetó dejando a más de uno (y una) con el gesto torcido. ¿Se está burlando? ¿Ha desmerecido el gesto? ¿Lo está reivindicando? Es en ese espacio, alejado de posiciones que considera políticamente correctas o 'facilonas' que se siente más cómodo, aunque luego recule: “No se lo tomen mal, soy argentino y el humor argentino es así, irónico, nunca hablamos en serio, ni mi madre sabe cuándo hablo en serio y cuándo en broma” ha dicho también en otras ocasiones.
Mientras Calamaro se deja ser, por lo que se ve en las redes su público se divide entre las que celebran su consabida 'honestidad brutal' y los que por otro lado le dirían como Morrisey: 'that joke isn't funny anymore'.