La emotiva despedida de Loquillo a su gata Lulú: "Días sin escuchar una sola canción"

  • El músico ha compartido en redes su dolor por la partida de Lulú, una gata que lo ha acompañado durante 16 años

  • Era una gata persa que, en palabras del rockero, cuidaba de su familia en su ausencia

  • Hace 40 años debutaba en Tomelloso Loquillo y Trogloditas, la banda que consolidó la fama del catalán

La familia de José María Sanz Beltrán, Loquillo, no es ajena a la enfermedad: el año pasado el músico daba a conocer que padecía de un bocio multinodular que incluso amenazaba su vida. Su mujer, la escritora Susana Koska, lleva años, por otro lado, manteniendo a raya un cáncer. Ha sido sin embargo la gata Lulú, compañera inseparable de la familia, la que ha dejado, en palabras del catalán "la casa vacía de tí".

Así lo contaba el de El Clot en sus redes sociales el pasado fin de semana. "Te fuiste Lulú. Llevo días enredado entre la soledad y el vacío que deja la ausencia de un ser querido, una vez más, te das cuenta de que va en serio". El rockero daba cuenta así de la partida de la mascota, que lo ha sumido en la melancolía: "Días sin escuchar una sola canción, días sin leer un poema, todo me cuesta un mundo. Despacho los asuntos pendientes con frialdad y paseo bajo la lluvia", dice Loquillo.

¿Por qué establecemos este tipo de vínculos con nuestras mascotas? Como nos decía la especialista Laura Vidal en esta nota: "En muchos hogares los animales forman parte de la dinámica familiar. Se les quiere, respeta y tiene en cuenta como a un miembro más de la familia. Les damos todo nuestro amor y ellos nos lo devuelven multiplicado. Por eso el vacío que dejan tras su muerte desemboca en ese proceso de duelo, que no se da exclusivamente entre humanos sino también entre humano-animal."

"Los mejores años de nuestra vida"

Así lo está viviendo la familia de Loquillo, que además de Koska integra Cayo Bruno, el hijo de ambos que trabaja llevando, precisamente, las redes sociales del músico. Ambos son la razón para que el rockero 'no cierre la persiana' para decirlo en sus propias palabras. Y Lulú ha sido, por lo que se ve, parte de esa unidad familiar tan estrechamente ligada. "Los mejores años de nuestra vida, eso han sido. Afrontamos juntos los retos y las caídas, las ilusiones y los fracasos. No puedo más que agradecerte que hayas cuidado de mi familia en mis ausencias. Un solo gesto tuyo resultaba tan determinante..."

Que esos "mejores años" a los que se refiere el catalán sean precisamente los de la lucha en bloque contra la enfermedad da cuenta de la importancia emocional que ha tenido Lulú para la familia: "Así que ahora Lulú cuida de nosotros desde donde estés. No dejes que la oscuridad se instale en esta casa vacía de ti".

“Cuando convives con la muerte, hablando claro, y hay una lucha vital por sobrevivir, eso es una experiencia de vida apabullante” decía Loquillo sobre la lucha de Susana contra el cáncer. Loquillo considera su mujer un referente. “Vivir con alguien que se enfrenta cada día a la muerte no es fácil. No es fácil para nadie”. Seguramente, porque hasta en la muerte pueden ayudarnos nuestros compañeros no humanos, la pérdida de Lulú será un motivo más de unión para la familia. "Gracias por tu luz, Lulú. Te quiero❤️", concluía su despedida el músico.