Cómo lidiar con un marido súper crítico, según Dolly Parton: "Una vez grabé una versión de 'Escalera al cielo' y me preguntó si no había hecho 'Escalera al infierno'

  • Llevan una relación de casi 60 años, pero salvo muy contadas ocasiones, el marido de Dolly Parton permanece totalmente al margen de las cámaras

  • Se conocieron antes de que ella de convirtiera en una celebridad, y cuando esto ocurrió a él simplemente no pareció importarle demasiado

  • En 'What would Dolly do?', un podcast de cuatro episodios que ha hecho para Apple Music 1, Parton cuenta como lleva que a su marido no le guste lo que hace

"Es un tema delicado", suele decir ella cuando le preguntan qué piensa su marido sobre su música. "Digamos que está orgulloso de mí y de lo que hago". Pero lo cierto es que a Carl Dean, el esquivo marido de Dolly Parton -se dice que entre los paparazzi existen dos desafíos, lograr una foto del Yeti o una del marido de Dolly Parton- no está demasiado interesado en su trabajo. Y en cincuenta y seis años apenas ha acudido un par de veces a sus conciertos, solo cuando se han realizado cerca de una feria regional: "le encanta pasearse por las paradas de comida tradicional o ir a ver los tractores", dice la autora de 'Jolene'.

La verdad por delante

En el último episodio del programa de radio '¿Qué haría Dolly?' de Apple Music 1, Dolly y la locutora Kelleigh Bannen han hablado de todo un poco, empezando por su ingreso al Salón de la Fama del Rock, un honor que ella, cantante de country, non estaba segura de poder o querer aceptar. "No entendía las razones por las que me lo daban, pero luego pensé 'si vas a estar en el Salón de la Fama del Rock and Roll, tienes que ganártelo', así que eso fue lo que me impulsó a hacer mi álbum de rock and roll". Pero a propósito de sus versiones de rock, Parton habló de la relación con su marido que según lo define ella, un amante del rock duro.

¿Por qué Carl nunca se deja ver por las alfombras rojas?

Carl nunca ha estado en el candelero, nunca ha querido estarlo. No le gusta. Al principio, cuando nos casamos, fue conmigo a un evento de Canción del Año de BMI, y mientras salía quitándose el esmoquin, la corbata y todo lo demás me dijo: "No me vuelvas a pedir que vaya a otra de estas malditas cosas porque no voy a ir". Así que nunca se lo volví a pedir y nunca ha vuelto desde entonces.

¿Le pides su opinión sobre tu música?

Bueno, antes de este disco había hecho un par de cosas en el pasado, algunas cosas de rock quiero decir, pero lo único que obtuve de él fue un: "Ok, está bien. Está bien...". Carl es muy sincero. Tenemos una gran relación, más que nada porque sé que no debo preguntarle si no quiero oír una respuesta sincera.

 ¿Tanto así?

Te voy a poner un ejemplo: a él le encanta la canción 'Escalera al cielo' de Led Zeppelin. Era su grupo favorito. Y esa canción es una de sus favorita. Hace años, estaba haciendo versiones de algunos de esos discos de rock en un estilo más bluegrass country, y le dije que estaba haciendo 'Escalera al cielo'. Me dijo: "No creo que necesites hacer eso", le conté lo que quería hacer con la canción. Me dijo: "Sinceramente, no lo veo, porque es un clásico y no hay que meterse con eso". Obviamente lo hice de todos modos, y luego lo toqué para él y me dijo: "Está bien", aunque luego agregó "¿Segura que es 'Escalera al cielo' y no 'Escalera al infierno'?".

¿Y qué piensa entonces de tu nuevo disco?

Le puse el disco entero y me dijo lo que para mí fue el mayor cumplido del mundo: "bueno, está bastante bien". Para que te hagas una idea, eso sería como si cualquier otra persona diciendo: "Oh, esto es lo mejor que he escuchado en mi vida. Es fantástico". En el caso de Carl eso se traduce en eso: "Está bastante bien."

¿Cómo lo logran?

La receta de la cantante es sencilla y pasa por conocer a la perfección el carácter de Carl: "Mira, a mi marido no le gusta estar cerca de nadie, excepto de mí". Y s, sobre todo, aceptarlo como es, algo que, según ha dicho en muchas ocasiones, es pagado con la misma moneda. Como le dijo en una ocasión a Oprah: "Él está loco, yo estoy loca, nos reímos mucho y nunca tratamos de cambiarnos el uno al otro".

Y sobre las opiniones que puedan tener, ya no solo su marido sobre su al último álbum, afirma: "No soy tonta, no soy una persona 'dura' como los rockeros". Por eso su solución fue hacer una canción de rock pero a su manera y escribir "una canción sobre ser incluido en el Salón de la Fama. Creo que es la primera vez que a alguien se le permite hacer una canción original inédita en el Salón de la Fama. Pero ese fue mi trato. Si voy a ir, tengo que hacer una canción para sentirme digna".

Y hablando de hacerle levantar la ceja a los viejos rockeros, como su marido, la estrella del country también ha hablado por qué tituló su álbum 'Rockstar': "Lo hice totalmente en broma. Pensé: "Ahora, ¿cómo voy a llamar a este álbum?". Pensé: "Aquí estoy, con 77 años, y ahora voy a ser una estrella del rock", en plan divertida, tonta y estúpida... Pensé: "Bueno, así es como lo voy a llamar. Voy a llamarlo Rockstar, así que lo hice para divertirme".