Pocas cosas más representativas de los años 80 que las muñequeras, la cinta en el pelo y la guitarra de Dire Straits. De la mano del álbum 'Brothers in Arms' despacharon más de 30 millones de copias y se convirtieron en la banda más popular del planeta. Curiosamente, todavía a día de hoy Mark Knopfler se resiste a los incesantes cantos de sirena para que reúna a la vieja formación. Le da igual la pasta que le pongan por delante. Money for nothing. Debe ser el único que prefiere dejar el pasado atrás. Ahora incluso ha decidido desprenderse de su valiosa colección de guitarras y quedarse solo con su recuerdo. Para ello ha recurrido a Christie's, que el próximo 31 de enero subastará más de 120 instrumentos y amplificadores cedidos por el músico británico.
Y no se trata de instrumentos que el genial guitarrista escocés fue acumulando en un trastero sin apenas llegar a usarlos. Muchas de estas guitarras son las que utilizó para escribir, grabar e interpretar gran parte del repertorio de Dire Straits, y también las empleó en la composición de bandas sonoras como 'La princesa prometida' o 'The Local Hero', álbumes en solitario o temas para otros artistas como el 'Private dancer' de Tina Turner.
Así, la Fender Stratocaster que suena en la grabación original del mítico 'Sultans of Swing' a finales de los 70, o la Gibson Les Paul empleada para conseguir el sonido inconfundible de 'Money for Nothing' a mediados de los 80 están en el lote, titulado 'The Mark Knopfler Guitar Collection'. Christie's indica que el músico escogió cada guitarra por su sonido único y entre ellas figuran marcas como Fender, Gibson, Gretsch y Martin junto con otros modelos fabricados a medida por el argentino Rudy Pensa y John Suhr.
"Nunca pensé que mi firma estaría en nada, mucho menos en Fenders, Gibsons y Martins: son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de las guitarras", ha mencionado el siempre modesto Knopfler. El influyente maestro de las seis cuerdas admite que es "triste verlas partir", aunque también es consciente de que "he pasado mucho tiempo con estas guitarras, pero necesitan un buen hogar. ¿Por qué conservarlas cuando hay gente a la que le encantaría tenerlas y jugar con ellas todos los días?".
La casa de subastas ha revelado que los precios estimados de la subasta oscilarán entre las 300 y las 500.000 libras, o lo que es lo mismo, entre 343 y 572.000 euros. Así, que si estás interesado en hacerte con alguna, prepara la cartera. El 25% de lo que se recaude se dividirá equitativamente y se donará a organizaciones benéficas que Knopfler ha respaldado durante años: la Cruz Roja británica, Tusk y Brave Hearts of the North East.
Los artículos más destacados de la colección ya se pudieron contemplar en una exposición en Nueva York que tuvo lugar en diciembre y podrán visitarse en la sede de Christie´s en Londres, del 19 al 30 de enero.
El músico no descarta comprar nuevas guitarras con lo que sobre de la recaudación. "No soy inmune a la tentación", bromeaba. Porque puede que resucitar a Dire Straits no esté entre los planes de Knopfler, pero a sus 74 años su pasión por la guitarra nunca morirá: "Dondequiera que voy, sigo cruzando calles para mirar guitarras en los escaparates. Lo he hecho desde que era un niño. He vivido con esta historia de amor durante más de sesenta años".